En departamento del Quindío está lleno de personas incapaces e ineptas, sus gentes no se han preparado lo suficientes para convertirse en profesionales idóneos que le puedan servir a su tierra. Las universidades del Quindío y otras han fallado en la preparación de los hombres y las mujeres nacidas en el Corazón Verde de Colombia.
Parece que los títulos obtenidos por los quindianos fueran otorgados con la brevedad y agilidad de la universidad de Medellín. “El que lo entendió lo entendió”, dice el Paspi
Las hojas de vida de los profesionales del Quindío no alcanzan a tener los méritos académicos y de experiencia para lograr llegar a los altos cargos que requiere la administración pública de este departamento.
Ni la universidad La Gran Colombia con sus decenas de años de experiencias en la formación de profesionales del derecho, ni la universidad Santo Tomás sede Armenia con su alto nivel de postgrados en derecho administrativo, tuvieron la capacidad de darle a un quindiano las herramientas suficientes para desempeñarse como secretario jurídico de la administración departamental.
Asimismo, la Universidad del Quindío, el centro de educación superior más importante de departamento donde se formaron y se forman la mayoría de docentes de la región, no pudo parir un educador, un maestro con la inteligencia y el conocimiento requerido para desempeñarse como secretario de Educación departamental.
Y a pesar de la universidad del Quindío entregar a los ingenieros más apetecidos en todo el territorio nacional y la universidad La Gran Colombia los mejores economistas, para el cargo de gerente de la Promotora de Vivienda del Quindío no calificó un quindiano, porque simplemente estas universidades que los preparan para la vida profesional no otorgan las referencias ni las recomendaciones… para que lleguen a cargos… que tienen encargo.
“Voy a trabajar con un equipo que llegue en avión y no en carretilla”, fueron las palabras del gobernador cuando se vio abocado a presentar a sus tres secretarios foráneos, es decir, nuestros profesionales son de carretilla. Que paradójico, los miles de ciudadanos que lo eligieron también son de carretilla. No queda más que pensar que los quindianos no nos hemos preparado como es debido para llegar a un alto cargo público departamental en el inicio de la segunda década del siglo XXI. Hay un mensaje claro del gobernador, los de carretilla debemos conservar el podio del desempleo en el país, no nos lo pueden arrebatar.
Qué pensarán nuestros juristas César Hoyos, Luis Eduardo Jaramillo, magistrado de la corte de Justicia, Óscar Jiménez Leal, y grandes hombres como Diego Moreno Jaramillo, Jorge Arango Mejía, Hugo Palacio Mejía y tantos otros que llegaron a ocupar cargos nacionales e internacionales, seguramente que no hicieron bien la tarea, que las nuevas generaciones de quindianos no prestaron la atención para adquirir el conocimiento que se necesita para calificar en los puestos de educación, juridicos y gerenciales.
Esta tierra de quindianos que debió elegir al mejor Gobernador del país del mandato anterior, para estar a la par con el pensamiento de Roberto Jairo Jaramillo, que nombró como secretaria de Educación “a la mejor calificada del país”, es una tierra de hombres ineptos e ignorantes, mal preparados, es una tierra de carretilleros, una tierra del mal… paridos, en todo la dimensión de la palabra.
¡Quindianos!, sobre todo los electores del gobernador, ¡estudien!, ¡prepárense!