Por: Mario Ramírez Moncada
"Los pueblos se salvan de todos sus reveses, excepto de aquel en que consienten su oprobio”. Napoleón…
Así pues, llegamos al extremo de una situación aberrante, sin igual en la historia de Armenia, y del Quindío, esto se volvió asfixiante. De la política ya no hay de qué hablar, los hechos lo demuestran hasta la saciedad, fuerzas oscuras muy poderosas, nos dirigen, sin ningún recato, la ética y la moral son tapices para limpiar su andar corrupto inmisericorde y miserable.
Armenia y el Quindío fueron llevados al extremo, que no aguanta más. No puede ser que la sociedad sea llevada a una burla tan degradante, a un irrespeto tan maximizado.
Los hechos de hoy con la pandemia, que tiene en trance de ruina a la sociedad quindiana, anexo a los degradantes hechos de corrupción de la dirigencia de Armenia y el Quindío, llevaron al límite de la paciencia a nuestra sociedad, y así como todo esto es excepcional, en nuestra historia, así también será excepcional, a nuestra historia, el levantamiento democrático de nuestra sociedad, la nuestra es una sociedad culta y de mucha calma.
Doctor Álvaro Mejía Mejía, le pido encarecidamente, dirigir un movimiento social por firmas, así sea virtual, convocando a revocar el mandato del Alcalde de Armenia, el Concejo Municipal, al Gobernador y la Asamblea… el estamento está en un estado calamitoso para nuestra sociedad.
Conformar juntas administradoras, para Armenia y el Quindío, de conceptos técnicos y cívicos, lo repito, ante los hechos excepcionales, se deberán tomar medidas por estos hechos degenerados de la política, ya que así lo ameritan.
Destituyendo a estos elementos sin valía intelectual, sin moral ni ética, tumbamos esas fuerzas oscuras malvadas y maliciosas detrás del telón, que tanto daño le han hecho a nuestra sociedad, tanto de Armenia como del Quindío.
Doctor Álvaro Mejía Mejía, usted conoce la ley, y así sea, que la Ley sirva, y así sea que la Ley no sirva, este es un acto soberano de la sociedad, máxima autoridad de la democracia, la voluntad directa del Pueblo.
No más, no más. Nuestra sociedad debe con orgullo, con carácter, con personalidad, con criterio, quitarse este cabezal infame de los dirigentes que rigen los destinos de Armenia y el Quindío, espíritus oscuros, enviados desde las más profundas tinieblas del averno para humillar a nuestra Armenia y el Quindío.
Dice Anne Lefebre Dacier: "la política solo es digna de alabanza cuando es empleada por la justicia para obtener un fin honesto y laudable".
No más, no más, Doctor Álvaro Mejía Mejía, lidere el movimiento, dirija a nuestra sociedad, hacia un bien común, quitándole de las garras crueles de estos impíos, nuestra Armenia y nuestro Quindío.
Nuestra sociedad tiene personas de mucha valía, técnicas y cívicas, con suficiencia moral y ética, para dirigir, a nuestra Armenia y nuestro Quindío.
No más, no más, el cambio tiene necesariamente que ser estructural profundo y radical.
Tanta burla infame, tiene que ser detenida por nuestra sociedad, aquí no cabe, ni conservador, liberal, CD, CR, ni otros grupos; es el civismo de nuestra sociedad, la que tiene que protestar, sin distingos de partido, sacar a nuestra Armenia y al Quindío, de esta postración maltrecha en que está nuestra Armenia y nuestro Quindío.
No más, no más, Doctor Álvaro Mejía Mejía, su grupo de veedores, sirva para levantar el movimiento cívico, en defensa de nuestra Armenia y el Quindío, "juntas administradoras". A grandes males grandes remedios.
Ha llegado el gran momento de actuar en favor del bienestar de nuestra Armenia y nuestro Quindío.
Dice Locke: "La política no debe ser otra cosa sino el buen sentido aplicado a la moral".
Ah, sí que tenemos personajes de buen sentido, conocedores de la moral y la ética, ellos conformarán las juntas administradoras, para dirigir y defender, nuestra Armenia y Quindío. Ah sí, hoy Armenia y el Quindío, es un barco que entró en una tormenta dirigido por piratas, llenando sus bolsillos de oro, ese lastre los hundirá, será su fin.
Doctor Álvaro Mejía Mejía, "nuestra raza, altiva, de dura cerviz", debe estar al frente suyo, levántela, diríjala, guíala, por el buen camino de bienestar, en asocio de aquellos personajes que te rodean, y otros más, que tienen el amor por nuestra Armenia y nuestro Quindío, cuyo silencio, será voz grande de fuerte clamor, por la salvaguarda de nuestra región.
Pueblos de Armenia y el Quindío, traigo palabras del grande Jorge E. Gaitán: "A LA CARGA, A LA CARGA, A LA CARGA".
Escuchadme, mi amada Armenia, y mi amado terruño quindiano, dice Platón: "Los pueblos serán felices cuando sean gobernados por hombres juiciosos y prudentes".