Sin necesidad de consultar las estadísticas de los organismos de control nacional, es de público conocimiento y palpable a la vista que la corrupción en nuestro país desbordó los límites del territorio nacional. En los 32 departamentos y 1100 municipios la corrupción está arrasando con la salud debido a los carteles de la hemofilia, el Sida, los medicamentos de los hospitales y los falsificados, las EPS y la pésima atención a los pacientes. Sigue arrasando con la educación en donde todos los días aparecen los titulares noticiosos sobre los carteles de la alimentación, el transporte escolar, la deplorable educación que se imparte y la parálisis del servicio educativo por parte de los maestros, que es una constante debido al eterno incumplimiento por parte del gobierno en atender las necesidades de los educadores, sumado todo esto a la improvisación de las secretarías de Educación que teniendo dos meses para iniciar labores escolares, no tienen listo los paquetes de alimentación y transporte al iniciar el año lectivo, además de la falta de verraquera para poner en cintura la pésima alimentación que le sirven a los educandos.
En cuanto a la agricultura, mientras no eliminen los dos o tres importadores de insumos que hacen de los precios lo que les da la gana con los agricultores y ganaderos, el campo dejará de producir alimentos porque las ventas de los mismos no alcanzan punto de equilibrio para los agobiados cultivadores y ganaderos. Es imprescindible y urgente revisar este abuso del gobierno al permitir que todos los días encuentre uno que los precios de los fungicidas matamalezas, sal, medicamentos para los animales, etc, suban con una desmedida facilidad y el agricultor que se joda. Este cartel debe producirle enormes ganancias a quienes autorizan esas alzas. No cabe la menor duda.
En el transporte, sí que le quedó grande este ministerio al gobierno con un dato que conocimos todos los colombianos con las terribles alzas en el transporte aéreo, cartel que también maneja a su antojo al gobierno, ¿a cambio de qué? La otra perla es el tema de los grandes y multimillonarios contratos viales que no han podido terminar porque ese fatídico cartel hace lo que le viene en gana con el gobierno, fuera de que cobran escandalosas sumas de dinero por pavimentar y ejecutar cualquier obra civil, sobredimensionan el valor del contrato con adendas y contratos adicionales para poder repartir a todos los que, no solo son ordenadores del gasto sino a los jefes. O no recuerdan al tal Odebretch, que untó a todos los presidentes de las naciones en donde tiene obras civiles, a Reficar y otros que se me escapan por el momento.
El otro cuentico, es el del petróleo, que sube paulatinamente en el mundo y aquí los genios del gobierno se escudan en esas alzas para incrementar el precio de los combustibles, o sea al revés. Es inadmisible que también producimos petróleo y para estos funcionarios el sentido lógico no opera, pero por supuesto, la gasolina debe ser la más económica. Y salen con el cuento chimbo, de que es por el precio internacional que subió. Ya sabemos que la beneficiada es Ecopetrol que obtiene tanta utilidad (300 mil millones de dólares) que le sirve de caja menor al presidente para que despilfarre a diestra y siniestra. Del Congreso de la República, ni hablar. Ese cartel de corruptos solo lo podemos ir acabando evitando al máximo la reelección. Veamos por qué: cuando el principiante parlamentario llega al recinto del Congreso, inexperto y temeroso, con el paso de los días empieza a ver cómo se puede llenar los bolsillos de dinero fácil y pensando solo en la inversión multimillonaria que tuvo que hacer para llegar a ese puestico, y cómo para recuperarla en el menor tiempo posible para así emprender el camino de recoger más dinero. Luego ya el pensamiento cambia hacia la reelección y más reelección porque de eso tan bueno y productivo, no se ve todos los días. Si yo como aspirante a un cuerpo colegiado, llámese Congreso, asamblea o concejo, debo invertir mil o dos mil millones de pesos para hacerme elegir, ¿cómo diablos creo yo voy a recuperar esa plata? No seamos tan ingenuos en creer que voy a trabajar por el pueblo y para el pueblo. Si reelegimos a todos esos piscos que votaron el aumento escandaloso de su salario, el aumento del IVA, la entrega del país a las Farc, el saqueo al erario público de la mano del presidente, lo de las pensiones y muchísimas atrocidades corruptas en que vienen incurriendo por culpa nuestra. ¡Los reelegimos! La segunda parte de esta columna, hablaremos de un nuevo cartel de corrupción en Montería y en las fuerzas militares. Estamos tan desesperados e indignados con este flagelo que los noticieros nacionales y regionales informan lacónicamente: “Se robaron los políticos 500 mil millones de pesos en tal Depto. “ : Mañana más Deportes.