No existen recetas mágicas que nos permitan vivir durante mas tiempo, pero si podemos hacer muchas cosas para evitar sufrimiento innecesario y enfermedades. Específicamente con la alimentación, podemos evitar hasta en un 50% temas como la obesidad, enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
A continuación comparto con ustedes unos tips que nos permiten empezar a tener una alimentación saludable.
Modifica tu lista de mercado. Para alimentarnos bien debemos hacer compras saludables para evitar tener las tentaciones en casa, incluye en tu lista mas frutas, verduras y proteínas. Empieza poco a poco a eliminar los alimentos procesados como los embutidos, enlatados, snacks, bebidas alcohólicas y bebidas azucaradas. Recuerda que es un proceso y no se trata de eliminar todo de inmediato, porque puedes descompensar tu cuerpo y tus niveles de ansiedad se elevarán.
Involucrarte con la cocina. Cocinar te permite tener un mayor control sobre lo que consumes. Gracias al Internet tenemos acceso a una cantidad infinita de recetas con su paso a paso para hacer platos de todas partes del mundo, así que no tienes que ser un gran chef para empezar a cocinar.
Varía tu menú. Explora nuevas recetas y formas de cocinar los alimentos, la alimentación saludable puede ser muy divertida y rica cuando dejas a un lado la monotonía y empiezas a disfrutar de su variedad en texturas y sabores.
Consume mas agua. Nuestro cuerpo está compuesto en un 70% de agua, cada célula y órgano necesitan agua para realizar sus funciones (transportar nutrientes, eliminar toxinas, hidratar tejidos, etc.). Sentir sed es una señal de deshidratación, un estado que no es recomendable. La cantidad de liquido que debe consumir cada persona varia y depende de factores como el peso, el clima, el nivel de ejercicio, entre otros. Por eso es recomendable que durante todo el día tomes pequeñas cantidades de agua y así tu cuerpo estará hidratado, tus órganos funcionarán de manera óptima, tu piel se verá mas fresca y lo mejor es que no estarás añadiendo calorías a tu alimentación, lo cual te ayudará a mantener un peso adecuado.
Limita el consumo de sal, azúcar, grasas. Su consumo en exceso pueden causar enfermedades como sobrepeso, colesterol alto, diabetes e hipertensión, las cuales pueden provocar ceguera, infartos y problemas en articulaciones. Modera las cantidades de sal y azúcar que añades a tus alimentos y evita comer alimentos procesados que tienen un nivel alto de grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sodio y azúcar.
Aprende a combinar los alimentos. Hay que tener en cuenta que cada organismo es diferente y que el menú varia dependiendo de los objetivos personales (bajar de peso, mantener el peso, ganar masa muscular). Pero en términos generales para tener una buena alimentación es recomendable incluir en tus 5 comidas del día porciones de proteína (queso, yogurt griego, huevo, carnes), consumir carbohidratos o llamadas harinas 3 veces al día y no mezclarlas, consumir 2 porciones de verdura y 3 de fruta. Las grasas deben utilizarse para la preparación de alimentos de las 3 comidas principales (desayuno, almuerzo y comida) y se deben utilizar pequeñas cantidades.
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