Siempre se ha dicho que realizar ejercicio, ser una persona activa o practicar algún deporte es bueno para nuestra salud, pero utilizamos todas estas palabras como sinónimos unas de otras, cuando en realidad tienen connotaciones diferentes desconociendo muchas veces lo que son, sus beneficios y lo que pueden representar en nuestra vida.
El metabolismo basal es la energía mínima que nuestro cuerpo utiliza para realizar las funciones básicas que nos permiten mantenernos con vida, es un proceso que nuestro cuerpo hace de manera automática y no somos conscientes de esta gran magia que ocurre en nosotros las 24 horas del día. Este gasto energético es diferente en cada persona y depende de factores como la edad, el género, la masa muscular, la temperatura, el estrés, etc.
La actividad física es todo movimiento corporal que realizamos que implica la participación de nuestros músculos y por ende un gasto energético y calórico. Este a diferencia del anterior es consciente y controlado por nosotros. Las actividades que realizamos en nuestra vida cotidiana como caminar, asearnos, trabajar, ir de compras y demás, hacen parte de este grupo.
El ejercicio es una actividad física planeada que busca mejorar nuestro estado físico y nuestra salud, se considera planeado porque generalmente se parte del planteamiento de unos objetivos (perder grasa, aumentar el nivel de masa corporal, tonificar los grupos musculares, mejorar el sistema cardiovascular, entre otros) y se construye un plan de entrenamiento que permita su consecución. Además, es cuantificable y medible ya que se puede verificar el progreso y el cumplimiento de los objetivos planteados. Para considerarse ejercicio debe realizarse como mínimo durante 20 minutos seguidos con una intensidad moderada.
El deporte por el contrario es una actividad que esta reglamentada y tiene como objetivo competir. Generalmente se realiza por diversión y la práctica de estos debe ser orientada siempre preferiblemente por expertos ya que tienen un alto riesgo de lesiones y esfuerzos excesivos.
El sedentarismo se refiere a la inactividad y falta de ejercicio, las personas que solo se limitan a realizar actividades físicas cotidianas se consideran sedentarias. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el 60% de la población hace parte de este grupo de personas y es uno de los mayores problemas de salud pública que enfrentan hoy en día los países, ya que genera una gran cantidad de enfermedades no transmisibles como son la obesidad, enfermedades cardiovasculares y sus derivadas, cobrando cada año un gran número de víctimas.
Dentro de la lista de beneficios que tiene hacer ejercicio o practicar algún deporte destacamos, los biológicos (mantiene la densidad ósea, mejora la resistencia física, regula la presión arterial, aumenta el tono muscular, entre otros) y los psicológicos (aumenta la autoestima, reduce los niveles de estrés y depresión) lo que tiene como resultado mantener una buena salud, prevenir enfermedades y prologar nuestra vida.
Debemos cuidar nuestro cuerpo porque es nuestro bien mas preciado, el único que tenemos desde que nacemos hasta que morimos. Cuando tenemos cuerpo y mente sana estamos en la capacidad de lograr todo aquello que nos proponemos. Así que el momento es ahora. ¡Muévete!
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