Libardo García Gallego
Faltan menos de 3 meses para este evento que podría calificarse de farsa democrática, reinado de corruptos o reparto de coimas y mermeladas.
No es democracia auténtica porque la mayoría de los votantes son engañados, manipulados y eligen al que les da alguna limosna o les prometa algo que casi nunca cumplen, ignoran las propuestas del aspirante o la aspirante o éstas no les interesan porque ya saben que son engaños o mentiras.
Predomina la corrupción, donde los ricos grandes, medianos e inferiores se distribuyen los poderes del Estado; los oligarcas mayores buscan ser senadores, representantes o gobernadores, los medianos aspiran a las asambleas y alcaldías y los demás se resignan con ser concejales o ediles. Muchos millonarios reparten coimas entre los menos pudientes con el compromiso de obtener su apoyo en caso de ser elegidos.
Como existen personas con buen parlamento para cautivar incautos, aunque no tengan ningún programa en mente, su vanidad los lleva a proclamarse líderes o lideresas, buscan la financiación de su campaña con algún gamonal interesado en contratos estatales y crean hasta sus propios partidos. Por eso en Colombia tenemos como medio centenar de partidos políticos, los cuales podrían reducirse a 6 u ocho ni no predominara el egoísmo extremo, pues lo ideal sería que se agruparan de Acuerdo con la afinidad de propuestas programáticas: extrema derecha, derecha, centro, izquierda y extrema izquierda. Claro, esto en el caso de estar pensando en cambiar y mejorar la situación actual del país, de los departamentos y de los municipios, pero las cosas son muy diferentes cuando lo que se busca es llegar a un cargo público para enriquecerse a costillas del Estado.
En concreto, existen dos tendencias políticas antagónicas, la de quienes buscan engrosar los patrimonios de los más ricos y la de quienes aspiran a mejorar la vida de los más pobres y excluidos de la sociedad. Los inspirados en la primera tendencia poseen todo para apoderarse del Estado, además de carecer de valores humanos, de ética, de moral recta. A los partidarios de la igualdad y la justicia social sí les toca muy difícil porque sólo tienen la palabra viva para convencer al pueblo ignorante, explotado y empobrecido, alienado por los medios de comunicación, la mala educación, las religiones y el idealismo.
De ahí el éxito de Gustavo Petro y de su equipo al haber logrado una votación de más de 11 millones de compatriotas, votación que debe aumentar por el Pacto Histórico, después de conocerse los atracos billonarios cometidos por los gobiernos anteriores.
Los hechos de los últimos días son la más evidente demostración de la corrupción reinante en la Fiscalía, en la Procuraduría, en las Altas Cortes, al dejar al descubierto a quiénes favorecen con la inmunidad, la impunidad y la libertad y a quiénes les aplican sin piedad las leyes, juzgándolos y encarcelándolos. Si, usted amigo, tiene ojos, oídos y conciencia puede deducir fácilmente por quiénes debe votar el 29 de Octubre.
Armenia, Agosto 1 de 2023
