El viernes 23 del presente tuvo lugar en el centro de convenciones un gran evento sin precedentes en nuestra región, el foro Yo Soy Mujer, enfocado a combatir el maltrato hacia la mujer en todas sus formas y manifestaciones. Este magnífico evento fue organizado por la fundación que lleva el mismo nombre del foro, dirigida por la doctora Dilsa Guerrero, que lleva trabajando en pro del bienestar de la mujer poco tiempo, pero con el empuje, la decisión y la valentía de buscar que no se sigan vulnerando los derechos básicos de las mujeres en el territorio nacional.
Tuve el privilegio de asistir al evento gracias a la invitación del reconocido periodista, gestor cultural, y compañero columnista Manuel Gómez Sabogal, y aunque me sentía un poco prevenida e indecisa para asistir al evento, al llegar esto cambio. Me recibió don Manuel con mucha amabilidad y cordialidad, y luego me presentó a la doctora Dilsa, directora de la fundación, quien también me recibió con gran calidez. El evento inició luego de unos instantes.
La primera ponencia estuvo a cargo del Centro de Bienestar Terra Nova, que por medio de dos de sus representantes hizo una completa introducción al tema de maltrato contra la mujer y la forma en que esta organización trabaja para combatirlo. La segunda ponencia fue realizada por la RPM (Ruta Pacífica de las Mujeres), que es una organización dedicada a ayudar a las mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia, quienes hablaron de su trabajo llegando hasta lugares recónditos de la geografía nacional donde los derechos de las mujeres no están garantizados en lo mas mínimo, al igual que de su labor por la inclusión de la mujer en la política.
La tercera ponencia fue desarrollada por la anfitriona del evento, la doctora Dilsa Guerrero, quien destacó el lema “Con el maltrato no hay trato”. Habló de la importante labor que la fundación Yo soy Mujer lleva a cabo desde hace relativamente poco tiempo, de las dificultades y las satisfacciones que ha encontrado en este camino, y hasta contó algunas vivencias de maltrato que tuvo que vivir a nivel personal, y como esto se convirtió en un motor para trabajar con más tesón y dedicación para evitar que muchas mujeres tuvieran que pasar por experiencias similares.
Así mismo, el evento estuvo engalanado por bellos momentos culturales de poesía, teatro y canto, que estuvieron a cargo de las poetisas Lilián González y Lucero Jordán, quienes compartieron algo de su indiscutible talento, la soprano Xana Pax, quien deleitó a los asistentes con su angelical voz y su gran carisma, y el toque de teatro estuvo a cargo de representantes del grupo dirigido por Mara Trujillo, que con una jocosa obra teatral ilustraron el maltrato y la opresión que muchas mujeres han tenido que vivir, y que aun viven en el ambiente laboral.
El evento estaba programado para iniciar a las 8 A.M., pero inició un poco mas tarde, y finalizó antes de las 2 P.M. Contó con la asistencia de representantes de la gobernación del Quindío, y de las autoridades civiles y militares, al igual que una amplia concurrencia, más de 200 asistentes, mujeres en su mayoría, quienes se mostraron satisfechos con el desarrollo del evento.
Aunque en algunos momentos se presentaron problemas técnicos, en especial cuando se pretendió mostrar algunos videos, esto no opacó la calidad ni el buen desarrollo del evento. Cabe anotar que hubo un momento un poco tenso, que fue durante la presentación de la doctora Dilsa Guerrero, cuando unas mujeres asistentes al evento interrumpieron para exponer la problemática que se estaba viviendo en su barrio respecto al maltrato contra la mujer, y de como el desconocimiento de los derechos por parte de las afectadas, y la tramitología legal, impedían que estos casos se pudieran solucionar para bien, pero luego de unos minutos, la doctora Dilsa pudo retomar su presentación.
En resumen, este evento se convierte en un paso adelante hacia la inclusión, la igualdad, y el respeto que toda mujer merece por el solo hecho de ser persona, es un ladrillo en el muro de la construcción de una sociedad realmente incluyente, donde todos y todas tengamos un lugar e igualdad de derechos.
A nivel personal me dejó muy satisfecha, ya que el solo hecho de que una mujer transgénero como yo pueda compartir este magnífico acto con un público tan distinguido, es una muestra de que el cambio se está dando, aunque sea lentamente, y como lo dije en un artículo de hace unos meses, donde pregunto si es Armenia una cuidad homofóbica, aun se ve rechazo hacia nosotras, pero cada vez es menos, y esta es la mejor prueba de que la homofobia está disminuyendo cada vez más.
Agradezco sinceramente a don Manuel Gómez Sabogal por la invitación, y a la doctora Dilsa Guerrero, al igual que al comité organizador del evento por tan agradable acogida. Espero sinceramente que haya muchos eventos similares en adelante en nuestra ciudad, y que más compañeras transgénero nos acompañen, pues nosotras somos parte de la inclusión, parte de la solución a este problema, y porque como bien lo dijo el evento: “Con el maltrato no hay trato”.