El matoneo es la imposición violenta de una persona sobre otra supuestamente inferior. El matoneo una de las formas mas asquerosas y repugnantes de la condición humana. Su manifestación es vergonzante. La víctima sufre en silencio especialmente cuando esta sola, se le construye una culpa, se le achaca una deficiencia y se resalta una limitación.
El matoneo, en la sociedad actual es una constante que se manifiesta de múltiples maneras, a gran escala, es evidente el matoneo que hace el presidente de EE.UU de América con los latinos, particularmente con los mejicanos, a quienes, literalmente tira fuera del país. O verlo en pequeñas versiones cuando un padre humilla a un hijo porque no es como él. O el matoneo de algunos delincuentes de barrio que destrozan la fiesta de 15. También cuando estallamos pólvora cerca de los animales, especialmente cerca a los perros.
En días recientes se han visto en diferentes partes del país escenas grupales de matoneo, turbas intimidando dependientes de supermercados y otros almacenes para saquearlos. Turbas tirando huevos a un candidato presidencial, sin contar las escenas violentísimas de agresiones entre chicas en los colegios. Niños árbitros ensangrentados después de ser agredidos por padres que van a torneos infantiles con el ánimo de quien va a la guerra de verdad.
Todos estos escenarios me han hecho pensar en uno que está muy de moda, y estas últimas revueltas donde unos colombianos agreden a otros colombianos son el escenario perfecto para los amantes de la guerra. Con el cuento simplista entre ricos y pobres nos van ha hacer pelear entre nosotros. Ese es el mejor escenario para los políticos. La necesidad de mano dura para defender un régimen social donde unos mandan y otros obedecen, eso es todo. En este país de matoneadores es difícil pensar que no nos matemos, creo que todo matoneador es un cobarde que ataca a los demás, sobre todo a los más “débiles” porque vive muerto del miedo. También dicen los estudios que la mayoría de maltratadores han sido maltratados, una cadena que no hemos sido capaces de romper, lo que pone de la supuesta gran inteligencia de los colombianos. Si realmente fuéramos tan inteligentes viviríamos mejor. Nos instalaron en el paraíso y nos estamos quejando.