A la entrada del Congreso de la República reposa una estatua parlante del senador Roberto Gerlein Echeverría, la estatua puede recitar al pie de la letra cada proyecto y todo lo que pasó en el Senado desde 1978 hasta el 2018.
A la estatua la visitan estudiantes de derecho, politólogos, senadores, representantes a la Cámara y hasta presidentes de la República. La estatua parlante del senador Gerlein es de gran ayuda para recordar las más importantes plenarias del senado; incrementos del IVA, debates como el del matrimonio gay, el aborto, debates sobre la corrupción, sobre la eutanasia, la pena de muerte, sobre la circunscripción especial para la paz, pero eso no es todo lo que se le puede preguntar a la estatua, también tiene una función de temas light, donde hay chismes y datos curiosos de senadores; la más consultada por los celadores que hacen la ronda y por los militantes del Centro Democrático.
Esto es una visión del futuro y una idea que propongo para que por muchos años el doctor Gerlein le puede seguir sirviendo de forma eficiente al país, ya que ha dicho que se retira de la política.
Y lo digo porque el senador en una entrevista cuenta que él no duerme largas sientas en las plenarias del Senado sino que cierra los ojitos para concentrarse, memorizar y entender mejor los proyectos de ley que se debaten.
La gente en Colombia es muy corrompida y mal pensada, porque lo que no saben es que el doctor Gerlein ha descubierto hace ya 44 años, una fórmula que le permite memorizar todo lo que pasa a su alrededor, con solo cerrar los ojos y hacerse el dormido.
Él muy inteligentemente llevó y aplicó esta técnica en el Senado, ahora el cerebro del senador está rebosante de información que le servirá a las nuevas generaciones de congresistas.
Desafortunadamente está maravillosa técnica le ha traído problemas a un colombiano que solo quería tener toda la rama Legislativa en la cabeza; porque durante décadas, lo han tratado de vago, desgraciado, a dormir donde lo trasnocharon; y la gente es tan cínica que dice que cómo una persona como Gerlein puede estar en el Congreso ganándose $27.929.064 pesos si lo único que hace es dormir. Es injusto que le pase esto al congresista.
El senador Gerlein es un visionario y por eso hizo lo que hizo en el Congreso, un héroe que se hacía el dormido para memorizar y aprenderse al pie de la letra todo lo que pasó en el Congreso desde 1978.
Por eso propongo que el senador en unos años done su cerebro, para coger la información que este allí y poder hacer la estatua parlante en el Capitolio, y no votar a la basura 44 años del esfuerzo de un compatriota que duraba horas en una silla haciéndose el dormido.
