Por Jhon Jairo Hernández Montilla
Desde los estudios de Carl Gustav Jung, es en la sombra donde van todos los contenidos reprimidos del yo, los cuales en vez de desaparecer terminan por acompañar al sujeto siempre, e incluso determina muchas de sus actitudes y acciones, es decir como dice un pensador aquello que se reprime luego se manifiesta con mayor intensidad, el profesor Elías Canetti autor del libro masa y poder, planteaba que la gran crisis de los hombres es que son incapaces de gobernarse a sí mismos y por eso entregan su vida a otras personas, por ello surgen hombres que gobiernan a partir de dictaduras, y esto sucede porque es resulta más fácil permitir que otro se ocupe de nuestros asuntos.
Por ello planteaba Nietzche “cuando el alma no tiene ideas se aferra al dogmatismo”, personas que defienden a capa y espada unos postulados, y no admiten ser cuestionados, de nuevo retomando a Canetti “nada teme más el hombre que ser tocado por lo desconocido, por eso elude el contacto con lo extraño, y nada más desconocido para el que su interior.
Es por tanto el viaje del héroe la búsqueda de enfrentarse con lo interior, aquello que está guardado; complejos, traumas, fobias, todo lo que evita que el individuo se conozca plenamente, nuestro mundo está lleno de superhéroe, que vienen de los comics de los años 30, cuando los Estados Unidos estaban aportas de entrar a la Segunda Guerra Mundial, y ante la carencia de una mitología propia, construyen a partir del héroe de Comic el sentimiento de supremacía mundial, modelo necesario para insertar en la psiquis colectiva de los Estadunidenses el deseo de ir a la guerra, así la gente ingresaba al ejército, con el propósito de salvar el mundo del mal, encarnado entonces por los Japoneses y los Nazis.
Todos los héroes de comics tenían unas características particulares, algunos eran creados en laboratorios como el Capitán América, Hulk el hombre verde el cual surge por un accidente trágico en un laboratorio, y otros que nacen con súper poderes los llamados mutantes, sin embargo, entre ellos destaca uno muy particular, ya que no tiene nada que lo haga extraordinario de tipo sobrenatural, es un hombre millonario que tiene un deseo de venganza, producto de que en su infancia perdió a sus padres en un atraco al salir de un concierto, es su dolor el que lo llevo a aprender técnicas de pelea y aprovechando su fortuna, desarrolla tecnología que le permite hacer cosas prohibidas para otros mortales.
Es por tanto Batman la representación de la tragedia moderna, él es Odiseo de este tiempo que pasa por una serie de pruebas e infortunios, en el camino de lograr su autorrealización, lo importante en ese proceso era convertir sus miedos en su mayor fortaleza, por eso decide usar el murciélago como su estandarte, el cual le recordaba, cuando siendo niño cayó a una cueva oscura, donde el niño inocente sufre terribles temores. Sin saberlo esto marcaría su camino y el llamado a la aventura para ser el héroe de cuidad Gótica.
En la trilogía de Cristofer Nolan que empieza con Batman inicia, Bruce Waine está atrapado en una prisión con peligrosos criminales, separado del mundo, en una prisión bajo tierra, desorientado y sin esperanzas, en este oscuro lugar aparece un mensajero que lo invita a adentrarse en un mundo diferente, el personaje es Ducard y lo invita a unirse a la Liga de las Sombras, y le hace una pregunta, ¿Qué es lo que quiere Bruce Wayne? y este le contesta ¡Quiero infundir miedo a quienes se aprovechan de los temerosos¡, esto es una proyección del niño miedoso que tenía guardado y que le recordaba el vil crimen del que fueron víctimas sus padres.
La primera lección de Ducard fue que antes de infundir miedo en otros, primero se debe aprender a manejar el miedo propio, comienza así un entrenamiento brutal que busca forjar el guerrero en Weine, “un hombre que no tema a nada”, capaz de soportar cualquier cosa sin cuestionar, en el proceso de convertirse en un asesino para la liga de las sombras, en este proceso aparece una flor azul que representa el despertar de la conciencia, el aprendizaje es que el héroe se viste con aquello que lo ha dañado, de esa forma el héroe logra vencer su miedo.
La fragilidad de la vida provoca angustia, por eso solo superando el miedo a la muerte se puede dejar sufrir, la caída en el poso es un símbolo, como plantea Heidegger hay tres estados para afrontar la angustia; la inautenticidad, donde uno bloquea los contenidos de la conciencia y se pierde en lo trivial, el segundo es la angustia y el otro es el cuidado del ser, donde el humano se hace cargo de su propia angustia, ese poso entonces es el contacto con el mundo inferior, el viaje al inframundo de los Griegos, el viaje de Gilgamesh en el lago de la muerte para encontrarse con utnapishtim.
El miedo es la base de esta película, la liga de las sombras es una sociedad secreta, la cual tiene la función de destruir ciudades cuando estas se han corroído por completo, una vez escapa Bruce Waine de la sociedad que lo había reclutado matando a su líder y escapando vivo de un tremendo incendio, regresa para recuperar ciudad Gótica en manos del crimen organizado.
En la cuidad hay un extraño científico que desarrolla una toxina que desata los miedos más profundos de la gente y busca liberar en la cuidad para que toda la gente se mate entre sí en medio producto de la locura, esta es una representación de que tenemos como dice Jung un alma animal la de los instintos y una parte divina que esta oculta.
Bruce regresa de un lejano lugar, regenerado, transformando su mayor debilidad en su mayor fortaleza, ahora controla sus miedos, en la liga de las sombras fue sumergido en agua, una representación del nacimiento una especie de bautizo, pero también esta agua representa según la psicología analítica las emociones contenidas en el inconsciente.
La búsqueda de venganza de Bruce esta movida por su necesidad de controlar externamente aquello que en su interior era incapaz, sin embargo su deseo ciego de hacer de ciudad Gótica un lugar tranquilo, donde los criminales estén muertos o encerrados en la cárcel, hace uso de ese nuevo poder, que le otorga el infundir miedo, sin embargo esto implica excluir el amor, por eso durante la película siempre Batman está entre un dilema; ¡seguir siendo el vengador nocturno o ser un hombre que pueda vivir feliz con la mujer que quiere¡, lo que implicaría dejar atrás su lado oscuro convertido en el hombre murciélago.
El sufrimiento a nuestro héroe lo hace el más humano de los súperhéroes, ya que su transformación se debe a su propia búsqueda interior, destruye su viejo yo y surge Batman el hombre que no tema a la noche, el cual hizo del murciélago un emblema de justicia para los débiles y el objeto de terror de todo tipo de maleantes.
Sin embargo, es importante decir que parte de salvar a otros, es una forma de evasión del dolor, ya que cuando no está peleando con grupos criminales, Bruce es un millonario que lleva una vida que al exterior parece perfecta, sin embargo, solo su fiel mayordomo Alfred sabe lo profundo de su soledad, aún se culpa por la muerte de sus padres aquella fatídica noche, el caso de Batman es el fiel reflejo de como muchas de nuestras acciones están determinadas por el pasado.
En Batman se ve como los delincuentes se sienten poderosos cuando tienen un arma de fuego, ya que les da el poder de matar, pasando de la inseguridad a la psicopatía, sin embargo, el terror se apodera de ellos cuando le disparan al hombre murciélago y este no deja de moverse de un lado a otro, en ese momento vuelven a sentirse como niños indefensos presas de circunstancias que no pueden controlar.
La máscara es la representación de la personalidad, es la forma como un individuo se proyecta ante el mundo, algunos se muestran demasiado seguros de sí mismos, otros buscan como el guasón volver la risa una forma de evadir el dolor, el espantapájaros se siente poderoso al infundir miedo, la máscara ante todo transforma y oculta los miedos y las inseguridades, sin embargo, según Jung la máscara es lo que nos impide conocer el sí-mismo.