Sin avanzar

16 mayo 2024 1:55 am

Compartir:

Javier Alonso Beltrán Henao

A veces parar para avanzar es lógico, pues parar permite evaluar y definir si seguimos la ruta o la cambiamos sin que la meta lo haga también. A veces moverse hacia adelante no necesariamente significa avanzar realmente. A veces hay que retroceder un poco para poder avanzar con mas fuerza o determinación. Pero sin lugar a dudas es preciso avanzar.

Avanzar no es solamente ir hacia adelante sino ir hacia lo que nos hemos propuesto y estamos seguros, o tal vez inseguros pero ilusionados, o tal vez desilusionados, pero con esperanzas, o tal vez sin esperanzas, pero con fe. También avanzar es madurar un poco, aunque madurar no signifique solo envejecer ni envejecer signifique madurar.

A veces podemos estar tal vez viejos, pero hemos avanzado, o viejos, pero no lo hemos hecho nunca. A veces podremos encontrarnos con que hemos avanzado y aún no estamos viejos, pero envejeceremos y tal vez no avancemos más.

Bueno, usted pensará que esto es mera filosofía pero la verdad es que es mera filosofía. Usted pensará que es un escrito que pretende un juego de palabras, pero solo es un escrito con un juego de frases. Y hasta aquí aún no avanzo en este escrito.

Retomando avanzar, siento que avanzamos aún sin saberlo, aún sin habérnoslo propuesto, aún sin comprenderlo, pero lo cierto es que hacia allá vamos, por lo tanto, hay que revisar hacia donde es que avanzamos porque podremos darnos cuenta al final que no avanzamos como hubiéramos querido, sino que avanzamos como otros quisieron y ese si que es un gran problema y no filosófico, sino tan real como lo es la necesidad de avanzar.

Y si hay muchas rutas ¿es preciso avanzar hacia una de las muchas? No, no lo creo, estoy seguro que en aras de muchas hemos ido hacia una, y en aras de una hemos ido hacia muchas. Hay que preguntarse entonces con frecuencia si en verdad avanzamos, si no lo hacemos, me refiero a preguntarnos, es muy probable que al final terminemos tan desilusionados que sin poder avanzar ya la conclusión final es haber vivido sin avanzar.

Veo que hasta este punto me he metido en un lio conmigo mismo, pues no soy del gusto de enredarme en diatribas contra lo que vendrá o que ya no vino, pero un día haré una con toda seguridad.

A usted le digo que avance, a usted le ruego que avance, a usted le deseo que avance, a usted le auguro que avance. Pero jamás, jamás deje de avanzar.

 

El Quindiano le recomienda