En astrología se dice que estamos en una época de cambio. De la era de piscis a la de acuario. La de los hippies y niños índigo .Estos tránsitos son lentos, los síntomas son: guerras, hambrunas, catástrofes de toda índole y la desmedida ansia de poder de aquellos que siempre han manejado los destinos del mundo.
Aunque la gran mayoría de nosotros nos percibimos como seres pensantes, cultos y hasta cierto nivel espirituales, no podemos dar crédito a la vergüenza en la que se ha convertido esta lucha por perpetuar los poderes, Y del vernos reducidos al nivel de espectadores y peones de un juego ajeno.
Corea del Norte amenaza a los Estados Unidos y de paso al mundo entero, Honduras nueve días sin presidente (o con dos) Venezuela el país más rico-pobre del mundo, lanza una moneda, que obviamente, no tiene valor y en Colombia, nuestro congreso demuestra una vez más que su interés no es legislar para los ciudadanos, pero más bien torpedear la paz y perpetuar al establecimiento. Como lo visto en las vulgares actuaciones de los honorables. Y que si no fuese porque el Ñoño Elías, Musa Besaile y Martin Morales, no estuviesen encarcelados, Santos no hubiese podido lograr aprobar la ley de la circunscripción para la paz. Pero lo más increíble, es como la gente cree todo y la burguesía se acomoda como más le convenga. Al fin y al cabo el que come mierda es el pobre y la ya casi extinta clase media. Con esa apatía tan característica de nosotros, siempre con la queja en la boca, pero nunca dispuestos a ejercer voluntad de acción, vemos como nuestra calidad de vida baja día a día.
Las redes sociales están llenas de quejas y descargos (pero en Facebook no se vota por congresistas, ni por nadie del gobierno) Es importante para el Quindío tener un senador propio. Es importante que votemos por uno de los nuestros, que ejerza un control político ante los desmanes de estas administraciones y legisle a nuestro favor.
Malos indicativos para nuestra región.
El valle del Cócora se convertirá en productor aguatero, arriesgando aún más, a la frágil palma de cera y recursos hídricos. Pero a nuestro increíblemente ególatra selfi-gobernador le importa poco que los caminos estén acabados y que no presente soluciones. (Lo recordaremos por desteñidas escuelitas sin dotación).
Vendrá otra temporada de turismo, la peor preparada en recientes años, con todo aquello que nos hace un destino turístico, tan mal administrado, como promocionado y sin planes de contingencia.
Turistas que llegan a un departamento mamado de excusas, de favoritismos y de vulgar clientelísmo, donde se perdió la decencia, y ya, así como nada nos atracan. Y ahora se roban el PCC, precisamente aquello que nos hizo famosos al mundo, ahora lo ahogaran en aguacate Hass. Es matar a la gallina de los huevos de oro.
Los turistas verán a Armenia fea, sucia y llena de indigentes. La peatonal vergonzosa, con 7 meses de obras sin acabar. Detrimento patrimonial y pérdidas al comercio irreparables. ¡Y qué iluminación más pobre! (971 milloncitos). Mientras el alcalde anuncia a Armenia como” ciudad del arte” con obras públicas y murales que no se han licitado a la comunidad artística. Espero que como siempre, Corpocultura no use ningún artilugio para otorgar estos proyectos a dedo, a personas inexpertas, que afean nuestra ciudad. Estaremos atentos.
