Diciembre ya llegó. Otro año que se acaba con la rapidez de un rayo. Se inscriben los candidatos y empieza la endemoniada batalla que será las elecciones de marzo y mayo.
No nos podemos confundir. Es una batalla claramente demarcada entre el establecimiento, representada por los delfines dinásticos, un ex presidente mafioso y sin escrúpulos, y una godarria con ansias del perdido poder. (Con el añadido flavour du jour de todas las iglesias cristianas, o evangélicas o vaya a saber de qué denominación, ni ellos mismos saben), contra la izquierda más relevante en décadas. Así sea porque son menos sus miembros en la cárcel y porque ostentan los records por ser los mejores congresistas y que a pulmón limpio y contra todos los prejuicios sociales sea Claudia López, mujer lgbti, la voz de la conciencia popular.
Nuestro país cooptado por las mafias, que se visten de elite, porqué acá somos tan coloniales que creemos ese cuento de respetabilidad, cuando en realidad solo son viles ladrones.
La Couture, La Faurie, Parody, Besaile, Bula, Chad. Así nos roban con acento extranjero. Valencia, Vargas, Lleras, López, Santos y Uribe, cuando nos roban con acento castizo. Tal vel el único que sobra es Uribe que es un advenedizo a la élite mafiosa dinástica. A Uribe hay que escribirle un capítulo entero de nuestra historia. Tanto daño hecho por un solo hombre. La historia no será buena con él.
Cuando pienso que un solo hombre puede hacer tanto, bien o mal, yo que no soy cristiano veo al papa Francisco y siento paz, veo al Dalai lama y trasciendo, y me muero de la risa y del amor cuando veo a Osho desmitificar la vida y la muerte. Y me acuerdo de Jorge Hernán Caro, un calarqueño como ninguno, lleno de talento y genialidad. Él solito era el reinado Nacional del café, las danzas (cuando fueron famosas) de la Casa de la Cultura y del parque del café. ¿Porque lo traigo a colación? Calarcá es hoy un fantasma de lo que fue culturalmente. Todo aquello que lo hacía especial y relevante estaba en sus manos. Y se nos murió Jorge Hernán y se murió todo.
Hoy estuve en el Maqui. Si no fuese porque el tesoro adentro de nuestro único museo, es tan invaluable, me darían ganas de llorar. Me gustaría que la secretaria de planeación y el alcalde junto con la directora de corpocultura llevasen de paseo a sus amigos y familia, sin sentir vergüenza ajena, del total abandono en que se encuentra el centro cultural de la estación.
Pero adentro es otra cosa, todo bulle con actividad. “Radicarte” una súper interesante propuesta de laboratorios creativos a cargo de Yorlady Ruiz , Luis Mondragon y Andrés Cuartas, talleres que incentivan la escritura para la plástica a través de la observación de la cotidianidad (Ruiz) asumir el espacio desde lo corporal, lo abstracto, el vacío y lo mundano (Mondragon)y la construcción de objetos de arte sonoros, urbanos y omnipresentes, los sonidos de nuestra sociedad (Cuartas).
Armenia y el Quindío en deuda con María Cristina Mejía Y Ramón Manrique-Boeppler, y con todo su magnifico staff, cada vez más profesionales. A pulso 12 magnificas exposiciones de arte en 2017. El MAQUI, nuestra joya.
Este viernes 15 se inaugura a las 5 pm la exposición del colectivo “Salón de AQUÍ” con la curaduría de Pedro Rojas. Están invitados.
