Dividir

28 febrero 2018 10:01 pm
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Por estos días nuestro país se encuentra polarizado entre las extremas ideologías de aquellos que son el cambio y aquellos que se aferran con desespero al poder.

No solo es en Colombia esta pugna, es en todos los niveles y regiones del mundo desde las micro-zonas, hasta proyectos de integración macro como la Unión Europea, donde no han podido vencer viejas rencillas y orgullos nacionales. Abrumados observamos el resurgimiento de las xenofobias y la extrema derecha. Fantasmas por siempre presentes.

Es absurdo que tengamos que tomar partido en pro o en contra, porque no podemos estar en una posición neutral o disentir de ambos puntos.

Polarizando es que logran domar al populo.

No existe solo blanco y negro.

Es con esa consigna disociadora, la de polarizar, con la que cristianos, musulmanes y judíos se matan entre ellos. Aunque sean lo mismo, porque son hermanos. Y que si no fuese porque sus tradiciones los distinguen en ropajes y lenguaje, desnudos serian iguales, hasta en la circuncisión de sus penes, mayormente compartida por las religiones abrahámicas.

Polariza aquí, divide allá.

Separar a Colombia y a su gente, se convirtió en el mecanismo de la gigantesca maquinaria política, que no es más que un modelo mafioso de sostenimiento en el poder. Dividir y calumniar.

Con el solo propósito de adueñarse del erario. Pues como vimos con el caso Lyons, ser pillo paga.

Al igual que los ñoños escogerán sucesor y como Uribe reinarán en cuerpo ajeno.

El Estado Colombiano se copto por pillos, nunca hubo tantos dineros en nuestras arcas, nunca antes se habían robado tanto como en los últimos años.

Los escándalos uno sobre otro, pasan de agache, la gente inmersa en el diario subsistir, ¡20 millones de colombianos son pobres!

Y el que le dijo que la pobreza es una virtud, es un pendejo, o un cura o un político.

Si acá le roban hasta a los ricos, que no duele tanto (Interbolsa). Pero ver a niños malnutridos y con hambre porque el PAE es otra mafia fortín-botín. -¿Se nos olvidaron las pechugas de 40,000 pesos y los tamales hechos por compañías de grúas?- O más vergonzoso, las fotografías de niños posando ante una ración completa, solo usada para el registro fotográfico.

Ahora son los niños Wayuu, víctimas de un “estudio libre” sobre los efectos de una bebida azucarada, proveniente del imperio de nuestro amo y señor, nuestro propio señor Burns, Ardila Lulle. Heil!!

Niños que mueren de hambre y sed, con la tierra más rica de Colombia bajo sus pies.

Y aun así, ante estas innegables verdades, los colombianos seguimos en estado de desunión total, sin pensar en los efectos para los nuestros, porque unos son rolos, o paisas, o costeños o en este caso, indígenas y negritudes. Parte de la Colombia que nadie quiere reconocer, de la otra.

Mejor.

Así no sufrimos.

Pero vaya que caiga un avión con futbolistas extranjeros y Colombia entera llora y viste de luto.

Más de 200 niños muertos en La Guajira. Y nadie dice nada.

Es el momento de un recambio, de poder enrumbar nuestro país hacia el desarrollo, tan anhelado, tan pospuesto, tan robado.

Hágase un favor. No se queje más y vote a conciencia.

Por una Colombia y un Quindío mejor, mi voto es para Jaime Alberto Martínez candidato al Senado de la República, 100% quindiano.

Facebook Mayo Mejía Instagram@mejiamayo www.mayomejia.com

 

 

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