En las redes sociales, donde nada es verdad ni mentira, circuló esta semana un aviso firmado por Philipp Budeikin, según el cual en el próximo diciembre él mismo va a poner a disposición de sus incontables seguidores en Colombia, el tradicional juego de los aguinaldos en las versiones más populares. La iniciativa produjo mayor expectativa que la sacada de cueros al sol del senador Benedetti versus el fiscal Martínez, sobre todo en mi generación tras-ante-milenials, porque vamos a tener la oportunidad de gritar otra vez ¡mis aguinaldos! con las apuestas virtuales de hablar y no contestar, el sí y al no, dar y no recibir, el tumbis, la palmada, tres pies, pajita en boca, el beso robao y otras variantes olvidadas que ya no pertenecen al patrimonio cultural inmaterial sino a la arqueología.
Es una versión de los aguinaldos actualizada a las exigencias del mundo transmoderno; cada grupo de wasap podrá implementarlos gratis, según sus preferencias, gustos, profesiones o necesidades, según la lista de sugerencias:
HABLAR Y NO CONTESTAR: Lo juegan las parejas en proceso de separación de cuerpos; también es aconsejable entre usuarios y mandos medios de oficinas públicas: el usuario habla pero nadie le atiende, a veces no le contestan ni los buenos días.
EL SÍ Y EL NO: Juego reservado a los votantes del plebiscito, con la salvedad de que la versión virtual se llama ahora «el tal vez y quién sabe».
DAR Y NO RECIBIR: La diversión navideña de mayor acogida entre los pacientes y las EPS. También se juega entre atracadores y transeúntes: la víctima debe dar el reloj, la cartera, el celular, lo que le pidan, para no recibir una puñalada en vía pública.
ESTATUA: Cuando a uno le gritan «¡estatua!» debe quedarse quieto y mudo, como un trabajador cuando aprueban el monto del salario mínimo o le aplican la reforma tributaria de cada año.
EL TUMBIS, apuesta preferida entre grupos de altos funcionarios y contratistas.
TRES PIES: Consiste en que si uno está de pie y se descuida, viene el oponente y mete su pie en medio de los pies de uno. También se conoce con el nombre de zancadilla y lo practican congresistas y magistrados.
LA PALMADA, golpe en la espalda del salpicado para advertirle que una pequeña cantidad arregla todo, archiva el expediente y lo salva de caer preso.
PAJITA EN BOCA, juego exclusivo para políticos y sus consortes.
En cuanto al BESO ROBAO, a nadie le interesa el juego porque perdió popularidad. Los románticos proponen la actualización del nombre a «departamento o municipio robao», según el caso, para ponerle actualidad e interés.
Las masas internautas aguardamos que la resurrección de los aguinaldos sea el remedio definitivo contra la carestía, el estrés y la depresión, considerando el espíritu altruista del creador de la aplicación, el filántropo ruso Budeikin, quien inventó hace poco el juego de La Ballena Azul, con resultados significativos y sorprendentes. El camarada Budeikin ha prometido que en el juego de los aguinaldos actuará como guía anónimo de los wasapeantes y por defecto se encargará de orientar paso a paso a los apostadores hasta el momento de recibir el premio.
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