Continuó describiendo los caminos manchados de irregularidades en los diferentes municipios del Quindío. Ahora, después de pasar por Quimbaya y Circasia, llego de nuevo al municipio de Montenegro.
Un municipio que no deja de sorprender a las autoridades por la variedad de situaciones que allí ocurren. Comenzando, por ejemplo, por hechos lamentables de orden público: 3 jóvenes asesinados al mes. Las vías veredales destruidas. Una autoridad administrativa desprovista de conocimientos amplios para gobernar correctamente. Todo ello, es en virtud de que, en días pasados, por este mismo medio de comunicación, y en otro, también había denunciado a dicha autoridad local fundamentado en acciones derivadas por ellos mismos contra sus gobernados.
En la Crónica del Quindío (hoy día llamada la “La Nueva Crónica”), desde 2021, había advertido de las aventuras oscuras de Daniel Mauricio Restrepo Izquierdo (Alcalde). Ver: https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/algo-extrano-sucede-i, https://www.cronicadelquindio.com/opinion/opinion/algo-extrano-sucede-ii.
Desde el medio de comunicación elquindiano.com, invito a leer de nuevo mi columna titulada “Las Travesuras de Daniel”: https://www.elquindiano.com/noticia/40579/las-travesuras-de-daniel. En ellas demuestro que para la localidad las cosas estaban de mal en peor y, además, de cómo se venía construyendo un fraude contra el municipio a través de la figura de concesión de alumbrado público. Un concierto para delinquir anunciado. Lo más grave, no existía poder humano que pudiese influir en el alcalde con el propósito de corregirle su inepta actuación. Nunca una caranga resucitada tiene la capacidad de aceptar los errores.
Sin embargo, el tatequieto para el alcalde de Montenegro provino de la administración de justicia que encontró los argumentos suficientes para invalidar el acuerdo municipal No. 021 del 23 de diciembre de 2022. El trasfondo del asunto, entre otras cosas, se trataba de un acuerdo que favorecía a los amigos del alcalde radicados en el Valle. El tribunal administrativo del Quindío les aguó la fiesta a los que tenían la pretensión de desfalcar el erario público de aludido municipio.
Recordemos que el acuerdo municipal posibilitaba comprometer vigencias futuras en materia de alumbrado público y prolongarles a los amigos de Daniel el contrato de concesión hasta el año 2032.
El tribunal administrativo del Quindío, en primera instancia, secundó el argumento del personero municipal para demostrar las múltiples faltas contenidas en aludido acuerdo, a saber, dice: “…ciertamente el personero municipal sostuvo que “la certificación dada por la Secretaria de hacienda del municipio el 21 de noviembre de 2022, no logra cumplir a cabalidad con lo requerido, toda vez que la norma expresamente demanda la necesidad de dejar consignado el valor máximo al que asciende el compromiso de vigencias futuras excepcionales, cifra que no se plasmó explícitamente en el oficio, generando ello que nos encontremos en la indeterminación del monto a comprometer para las próximas anualidades. Así mismo, tampoco se observa que el documento consigne un estudio profundo y que goce de rigurosidad respecto de las metas plurianuales definidas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo…” Ver página 16. –Ver fallo completo del tribunal administrativo del Quindío–.
Después de leer con cuidado el fallo del tribunal, y sobre todo lo arriba citado, uno puede interpretar la acción irresponsable por parte del alcalde y concejales que aprobaron referido acuerdo. Ellos, con entero conocimiento de lo que venían haciendo contra la ley, y conscientes de todo, difícilmente puedan demostrar que actuaban de buena fe y acorde a la norma. El prevaricato por acción está configurado.
Le queda a la Fiscalía General de la Nación determinar si violaron el código penal en su artículo 413. Además, se debe de seguir investigando si el desastroso alcalde de Montenegro (Daniel Mauricio Restrepo, amparado en el acuerdo ilegal) alcanzó efectuar abonos de dinero a la cuenta de la empresa que administra el alumbrado público.
Adenda: para el próximo sábado abordaré un caso muy grave que viene ocurriendo al interior del sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Quindío (SUTEQ).