jueves 12 Jun 2025
Pico y placa: 1 - 2

Las mentiras de Roberto y el desespero de Galvis

13 enero 2024 3:55 am
Compartir:

Émerson Castaño

Aun me resulta difícil aceptar que una mínima parte del electorado quindiano haya elegido un gobernador respaldado por su antecesor, cuyo gobierno se basaba en actuaciones de tipo pseudológico fantástico. Solamente las mentiras se las cree él. Pero para hacer efectiva las falacias requirió de un canal de comunicación para impactar al incauto. A través de un periódico, lograron anclar en la conciencia del despistado que se tragó el cuento que la gobernación de Roberto Jairo Jaramillo había sido uno de los ejemplos más exitosos a la hora de gobernar.

Circuló entonces por las calles del Quindío un periódico tabloide informando sobre las obras realizadas por Roberto Jairo Jaramillo.  Con la obra que saca pecho, dice: “…200 familias quindianas que tiene sus negocios en las galerías de Montenegro, Quimbaya y Pijao vieron renovado su entorno de trabajo, con una amplia oferta de cafés especiales, artesanías típicas de la región y la cocina tradicional quindiana, en forma de recintos gastronómicos, Artesanales y Experienciales. En ello trabajamos de la mano con Fontur…”.

Ahora bien, nada de lo anterior es verdad. No se trata de 200 familias, ni ofrecen cafés especiales ni son espacios para los artesanos. La información es falsa, ya que los denominados ´recintos gastronómicos´ nunca fueron proyectos acabados exitosamente.

Para contextualizar un poco el tema, el 22 de junio de 2021, se firmó un convenio de cooperación entre el Fondo Nacional de Turismo, la Gobernación y la alcaldía de Quimbaya con el fin de mejorar la infraestructura de la galería local. En pocos días la tumbaron y la dejaron en ruinas. El convenio para Quimbaya se firmó por un valor de $2.628.593.814. Dineros que no les alcanzó. La misma situación ocurrió con la galería del municipio de Montenegro, nunca la terminaron.

(´Recinto gastronómico´ de Quimbaya en ruinas)

Los comerciantes que antes ocupaban esos espacios, se dispersaron por las calles sin ningún apoyo por parte del departamento ni tampoco por parte de las alcaldías municipales. En el caso de Montenegro, los pequeños comerciantes construyeron ramales en guadua y, en condiciones precarias, intentan sobrevivir. En consecuencia, con ello puedo demostrar que el gobierno de Roberto dejó obras en el Quindío sin terminar generando mayor pobreza en su entorno. Ahora, intenta por todos los medios (el gobernador Juan Miguel Galvis) taparle semejante desastre.

En estos primeros días de su mandato, el gobernador muestra una urgencia evidente por ocupar los espacios burocráticos que considera propios. Además, viene empleando todas las herramientas políticas y jurídicas para apoderarse de Empresas Públicas del Quindío (EPQ). No cejará en sus sombrías intenciones hasta materializarlo. Se le nota el desespero. Y se iniciará el calendario escolar sin el programa de alimentos para los estudiantes del Quindío. En fin, ese fue el desastre que eligió la gente. 

Te puede interesar

Lo más leído

El Quindiano le recomienda