jueves 6 Nov 2025
Pico y placa: 1 - 2

DE LA SENCILLA CUARENTENA AL ILUSTRE ASILAMIENTO SOCIAL INTELIGENTE Y OBLIGATORIO

6 junio 2020 9:49 pm
Compartir:

FABER BEDOYA CADENA

Conocimos de la enfermedad del Covid 19, cuando en diciembre de 2019 hubo un brote epidémico de neumonía de causa desconocida en Wuhan, provincia de Hubei, China.

La rápida expansión de la enfermedad hizo que la Organización Mundial de la Salud el 30 de enero de 2020, la declarara una emergencia sanitaria de preocupación internacional.​ En esa fecha, la enfermedad se había detectado en todas las provincias de China continental, ​ y se diagnosticaron casos en otros 15 países.

El 11 de marzo la enfermedad se hallaba ya en más de 100 territorios a nivel mundial, y fue reconocida como una pandemia por la OMS. ​ El número de casos confirmados continuó creciendo hasta alcanzar los 500 mil casos a nivel mundial. Para prevenir la expansión del virus, los gobiernos han impuesto restricciones de viajes, cuarentenas, confinamientos, aislamiento social, cancelación de eventos, y cierre de establecimientos.

Precisamente en Bogotá se decretó desde el 20 de marzo y hasta el martes 24 de marzo de 2020, un simulacro de aislamiento frente al coronavirus, para que empatara con la cuarentena nacional, que va desde el 25 de marzo hasta 13 de abril del 2020.

Y apareció en escena la reina de todas las sugerencias “Quédate en casa”, sinónimo, símbolo, estrategia de la cuarentena, convertida en mandato.

Y empezó un rosario de prolongaciones de la cuarentena, cada catorce días, se prolongaba el chico. Fueron cambiando las cifras y los nombres de la cuarentena, se le llamó confinamiento, aislamiento social obligatorio y en la actualidad ya se convirtió en aislamiento inteligente voluntario, pero obligatorio, grado cinco. Y aparecieron auxiliares del confina, el pico y cédula, pico y género y ya vamos en pico y zorra. Pero la reina seguía vigente y cada vez cogiendo más y más fuerza. “Quédate en casa”, mi favorita, mi personaje del año. Y aparecieron otros auxiliares pero con características de jefes. “El gobierno nacional abre las puertas pero las llaves la tienen los alcaldes y los gobernadores”. O sea, en definitiva, la prevención del coronavirus, quedó en manos del alcalde de mi pueblo.

Pero lo más extraordinario de esta cuarentena, es cómo nos han tratado a los mayores de 70 años. Nos han llamado de todas las maneras. Nos han guardado, desempolvado, vueltos a guardar, nos han sacado a pasear, nos han encerrado. Algunos ya hablan, de la “rebelión de las canas”. Antes sin tapabocas, éramos importantes, ahora con tapabocas, también lo somos. Pero, guardados en la casa, que es la mejor medida adoptada por las autoridades de salud.

En la actualidad hay tanta información, tanta desinformación, tantas verdades a medias, tantas mentiras enteras, que nosotros los mayores no sabemos a qué atenernos. La verdad, es que los viejitos, tenemos que tomar fuertes precauciones ante la vida que nos queda. Nuestro libreto no se agota, tenemos mucho que aportarle a la existencia, porque desde el Dios de nuestro ser, es mucho el camino por recorrer.

Cómo irá a ser cuándo nos encontremos, una vez pase todo esto, en el mall de comidas del centro comercial, vamos a parecer sobrevivientes de un naufragio, o rescatados, o recién llegados de un viaje, todo menos convalecientes, porque hasta hoy no estamos enfermos. Pero cierto también es. que por las redes hemos intensificado la amistad con familiares y amigos, pero nada presencial, aunque vivamos en la misma ciudad. hasta en la misma comuna.

Al final de cuentas he sacado en claro, de todas las cosas que oímos de seis a siete, y todos los días, estas cuatro recomendaciones que son mundiales, usar el tapabocas, lavarse frecuentemente las manos, distanciamiento social, y cero aglomeraciones. A nivel regional, seguir las indicaciones del pico y cedula, del alcalde de mi pueblo

Y con mayor vigencia, la reina de todas, “Quédate en casa”, salir a la calle solo en los casos necesarios, y nosotros lo mayorcitos adaptarnos a esta nueva fase de la vida que gracias a Dios nos correspondió vivir.

Te puede interesar

Lo más leído

El Quindiano le recomienda