Por Jhon Fáber Quintero Olaya
Una de las preocupaciones más grandes que tiene el mundo en la actualidad consiste en la preservación de la vida en el planeta y la utilización racional de los recursos naturales. El desarrollo sostenible es uno de los conceptos más frecuentes en la sociedad contemporánea, al tiempo que el Gobierno Norteamericano ha anunciado que disminuirá las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50 y 52 por ciento para el 2030. El cuidado del planeta está en la agenda gubernamental mundial.
La Constitución Política de Colombia en el artículo 49 prevé que el saneamiento ambiental es un servicio público a cargo del Estado. De igual forma, el artículo 365 de la misma obra señala que los servicios públicos “son inherentes a la finalidad social del Estado” y deben ser prestador por aquel. Los Planes de Saneamiento y Manejo de Vertimientos son instrumentos de planificación elaborados por los Entes Territoriales y los prestadores de servicios públicos en el que se condensan planes, programas y proyectos tendientes al saneamiento de las fuentes hídricas, evitando con ello su contaminación o mitigando los impactos de los vertimientos. Estos documentos deben ser aprobados por la respectiva Corporación Autónoma Regional con jurisdicción en la zona donde se encuentra ubicado el Ente Territorial.
Para el caso del Quindío una de las mayores dificultades en la ejecución de estos planes estriba en la disonancia entre el componente financiero y la proyección de obras trazada inicialmente. En otras palabras, las fuentes de financiación planeadas, en principio, eran insuficientes para costear las obras que se debían realizar y cumplir de esta manera los objetivos inicialmente trazados. Sueños demasiado ambiciosos y una cruel realidad ha sido la constante en el cumplimiento de estos Planes.
Por ello constituye una muy buena noticia el anuncio realizado por diferentes instituciones esta semana en relación con la financiación del Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos-PSMV- de la ciudad de Armenia, Quindío, por valor de 84 mil millones de pesos. Este esfuerzo entre el Gobierno Nacional, la Administración Municipal y la Corporación Autónoma Regional del Quindío, en tiempos de pandemia, va encaminado a la descontaminación de las fuentes hídricas de la ciudad y la adecuada prestación de los servicios públicos a su cargo. En términos de tiempo las autoridades han indicado que se optimiza en una década la ejecución de las obras que se deben realizar tendientes al cumplimiento del Plan.
También es realmente importante y significativa el acompañamiento y financiación del Plan por parte de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, toda vez que con ello se logra que la autoridad ambiental, se vincule presupuestalmente a la ejecución de una política y brinde su acompañamiento técnico en las inversiones que se prioricen para la ejecución de los recursos públicos comprometidos. Una Corporación que no sólo realice un ejercicio riguroso de control, seguimiento y sanción, sino también de prevención y promoción de programas amigables con el medio ambiente, tiende a fortalecer la institucionalidad y el mejoramiento colectivo a través, en este caso, de la prestación de servicios públicos.
iniciativa es un ejemplo de colaboración armónica entre Entidades Públicas y de como un dialogo fluido entre el Gobierno Nacional y las regiones puede generar progreso en temas sensibles a nivel local. Sin duda se trata de una buena noticia.