El regalo de la esperanza

24 diciembre 2022 12:34 am

Compartir:

Jhon Fáber Quintero Olaya

El 24 de diciembre evoca una de las épocas más tradicionales de las familias occidentales y en ella el amor del espíritu se une a la solidaridad y a la convergencia de seres queridos para compartir pequeños detalles y grandes momentos. Las novenas que preceden este mágico acontecimiento se llenan de gozos, cantos y luces alrededor del pesebre para evocar que la vida humana es más que rutina y los sueños son más especiales cuando se comparten. En este interregno no importan las diferencias ideológicas, de formación o costumbres, por cuanto todo está encaminado en el compartir, disfrutar y aceptar al otro.

El ideal de la navidad, sin embargo, no es igual en todos los hogares. Muchos niños y jóvenes han tenido que reemplazar los juguetes por el trabajo callejero o el cántico por el rigor de la calle y la sociedad. La empatía es necesaria para la construcción de una sociedad más justa, pero también para que los ciudadanos del futuro contribuyan al cambio que tanto se anhela. Diciembre es una fecha especial para iniciar con esta empresa.

Las familias que han visto sus casas afectadas por incendios o por emergencias invernales tampoco tendrán muchos motivos para esperar el 24 de diciembre. La pérdida momentánea de una vida de trabajo o de seres queridos no sólo rememora la fragilidad de la naturaleza humana, sino lo fugaz y relativa que puede ser la felicidad. Por ello, buscar formas de ayudar, mejor en silencio, a quienes realmente necesitan una mano amiga, un buen consejo o simplemente un hombro para llorar son pequeños detalles para grandes transformaciones. La vida no es lineal y, en ocasiones, el placer de algunos es la amargura de otros. De allí que la solidaridad y el humanismo no puedan perderse.

También mientras se escriben o se leen estas líneas tenemos personas que luchan por sus vidas en clínicas, hospitales a partir de una batalla constante y diaria por su salud. Ellos seguramente no podrán compartir con natilla, buñuelo, galletas y vino el 24 de diciembre, pero en espíritu siempre estarán presentes en sus hogares. El COVID nos enseñó la importancia de la salud y de la vida porque aún recordamos a familiares, amigos y seres queridos que partieron repentinamente por la mortal pandemia. Una charla con los pacientes o un mensaje de esperanza también son regalos de navidad significativos para estos valientes.

Médicos, enfermeras, profesionales de la fuerza pública y en general miles de ciudadanos estarán atentos a cualquier contingencia social mientras el resto de ciudadanos ven en unión como la cronología del 2022 se apaga. Ellos en forma altruista dedican su tiempo a valiosos bienes sociales que posibilitan la reunión familiar y la salud de otras personas. Un acto de reconocimiento y un mensaje afectuoso es un buen regalo para estos héroes.

En el extranjero añoraremos la presencia de aquellos seres cercanos que no están por diferentes circunstancias y que en la distancia trabajan arduamente para el bienestar de sus familias. Permitir una llamada, un mensaje y hacer una grata visita son formas de acercar la geografía y de demostrar que la naturaleza humana sólo se diferencia por las maneras en las que se expresa el cariño. No existen fronteras cuando la civilización sueña unida por el progreso.

Los regalos de navidad son tan amplios y variados por el capital mismo, pero siempre lo que los hace especiales son las circunstancias en las que se entregan. Sin duda el mejor regalo es la esperanza de un mejor mañana, representado en el compartir con aquellos que son importantes para nosotros. Por ello, deseo a todos una feliz navidad y que la esperanza sea el mejor regalo para este nuevo año.

El Quindiano le recomienda