Gilberto Zaraza Arcila
El conflicto entre Israel y Palestina no empezó con el condenable atentado terrorista de Hamás el pasado 7 de octubre, como un acto desesperado para llamar la atención del horror que viven los palestinos. Inició hace 75 años cuando la ONU despojó de la mayor parte del territorio palestino y se lo entregó a Israel para conformar su Estado, quien olvidando la hospitalidad brindada por los palestinos invadió y colonizó casi la totalidad de su territorio.
De allí surge la creación del grupo Hamás como resistencia a la opresión y humillación. Este grupo de cerca de 20.000 combatientes no los representa, ni son su autoridad. Fue apoyado por la Mossad israelí como estrategia para debilitar la unidad y la Autoridad Nacional Palestina, e impedir una salida pacífica al conflicto que implica la devolución de los territorios invadidos. Lo que desea Israel es desplazar hacia otros países a la totalidad de la población palestina o exterminarlos, para quedarse con todo el país.
Israel Estado sionista, supremacista y de ultraderecha, tiene 22.145 kilómetros cuadrados y confinó en Gaza un reducido espacio de 362 kilómetros a 2.3 millones de palestinos, la mitad niños. Allí los mantiene bloqueados, sitiados y controlados militarmente por tierra, mar y aire. Gaza es un campo de concentración, un gueto, la cárcel a cielo abierto más grande del mundo, separada por un muro de los israelíes. Cisjordania la otra parte que los judíos le dejaron a Palestina donde viven 2.5 millones de personas y más de 500.000 colonos judíos, esta incomunicado de Gaza y controlado militarmente.
La respuesta al ataque de Hamás ha sido desproporcionada y excesiva, haciendo uso de las fuerzas armadas que ocupan el puesto 18 entre las más poderosas del mundo. Entre las fuerzas aéreas, marítima y de infantería cuenta con 187.000 soldados profesionales y 565.000 reservistas que fueron llamados para enfrentar la “guerra” contra Palestina que no tiene ejército. Sin diferenciar entre civiles y combatientes en 30 días han lanzado más de 25.000 toneladas de bombas explosivas, destruyendo hospitales, iglesias, universidades, escuelas, edificios residenciales, ambulancias con heridos. Han derribado más de 8.000 edificios y dejado sin vivienda a cerca del 50% de la población.
Violando el Derecho Internacional Humanitario y la convención de Ginebra, han asesinado cerca de 12.000 civiles, entre ellos más 4.000 niños y herido a más de 35.000, que son atendidos en hospitales sin anestesia y medicamentos. Con despiadada crueldad les han cortado el suministro de agua, energía, alimentos, medicamentos, combustibles. Se mueren de hambre o los exterminan. Justificados en el derecho a la defensa han incurrido en crímenes de guerra y lesa humanidad. Solo permiten ingreso de ayuda humanitaria restringida al 10% de la que entraba antes.
Como consideran a los palestinos animales, les dieron la orden perentoria de desplazarse a los potreros del sur de Gaza o salir de ese territorio, porque fumigaran todo lo que encuentren en el potrero norte.
Los países desarrollados en vez de ser solidarios con los oprimidos, le están suministrando armamento, equipos de inteligencia y decenas de miles de millones de dólares a Israel. Con doble moral se oponen a que la poderosa Rusia aplaste a Ucrania. Pero están a favor que Israel lo haga con la débil y pobre Palestina. Sancionan y bloquean a Cuba y Venezuela por tener un sistema socialista. Bloquean y sancionan a Rusia por invadir a Ucrania. ¿Porque no lo hacen con Israel por invadir y exterminar a los palestinos? Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, que también son Estados colonialistas y terroristas, son cómplices de la matanza, la masacre, el genocidio. Netanyahu el Hitler del siglo XXI, Biden, Macron, Sunak, Schütz, son enfermos mentales, tienen las manos manchadas de sangre y deben ser juzgados por la Corte Penal Internacional.
La Defensa israelí no cumple con lo establecido en la carta de la ONU: “El derecho a la legitima defensa se activa solo cuando se presenta un ataque armado de un Estado a otro. Hamás no es un Estado, ni representa a Palestina que no ha sido reconocido como Estado. Incumple además la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU que ordenó la retirada de las tropas israelíes de los territorios ocupados en 1967. Pero también, el Torá el libro sagrado de los judíos que les prohíbe la venganza.
En los enfrentamientos presentados en 75 años dada la enorme superioridad militar israelí, el 95% de las víctimas han sido palestinos. Hoy tienen a 5.200 en cárceles de Israel por oponerse a la ocupación. Ante esta enorme injusticia, decenas de miles de personas en el mundo muchos de ellos judíos han salido a ondear la bandera de Palestina y a pedir cese al fuego y la barbarie, pero los gobiernos de extrema derecha, reprimen y detienen a cientos de manifestantes.
El director de la oficina de Nueva York del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos ha reconocido que se está perpetrando un genocidio contra una población civil indefensa. Y propone que la solución debe incluir:Cese al fuego inmediato. Suministro de ayuda humanitaria. Reconstrucción de Gaza. Eliminación del apartheid. Establecimiento de un Estado único con gobierno compartido e igualdad de derechos para todos. Retorno de los palestinos desplazados. Indemnización a las víctimas del conflicto, Destrucción de todas las armas nucleares, químicas y biológicas de Israel.
Las potencias y los medios de comunicación exigen la condena al atentado terrorista de Hamás, pero ninguno condena el terrorismo de Estado de Israel. Colombia y los países civilizados deben cortar relaciones con ese gobierno genocida.