sábado 17 May 2025
-

Engañosa neutralidad

8 abril 2023 7:26 pm
Compartir:

Guillermo Salazar Jiménez

Nació y creció en medio de actores en Madrid, España, escribió obras de teatro y buscó la filosofía de la existencia en su dramaturgia, resumida en el discurso de ingreso a la Real Academia Española, titulado La verdad considerada como fuente de belleza en literatura dramática. Del actor y escritor Manuel Tamayo y Baus, Juana, aquella amiga, leyó que “También se lavó las manos Pilatos; y no hay manos más sucias que aquellas manos tan lavadas”.

Tuvo razón el actor Tamayo con esta frase para designar, entre otros, a aquellos que se refugian cómodamente con los resultados positivos de las reformas, expresó Rusbel Caminante; son millones de colombianos apáticos. No leen su contenido, tampoco apoyan los esfuerzos del actual gobierno por derrotar la discriminación y el odio. Comentó que esta engañosa neutralidad atenta contra el cambio; muchos son cobardes para expresar su descontento, otros tienen miedo que los señalen y varios miles se ubican como indiferentes. Todos suman en contra del cambio; defienden la neutralidad, como posición política, bajo frases como “ni de izquierda, ni de derecha, el centro” o “paz con legalidad”.

Juana, aquella amiga, consideró que también tal indiferencia puede ser una forma que millones de colombianos usan como autoprotección contra los violentos. Porque, en medio del terror y el miedo que entronizó nuestra eterna guerra en mentes y corazones, deciden no tomar partido para obviar problemas. Se resignan a atender los mensajes de las redes sociales o noticieros que desinforman, pero convencen incautos. Expresó que como disculpa se señalan moderados, ni aquí ni allá; dicen estar contra la pobreza y la violencia, pero no apoyan las reformas propuestas.

Rusbel Caminante resumió que la falta de solidaridad con los pobres de Colombia y la necesidad de cambiar de rumbo, hizo nido en aquellos que se marginan de hechos históricos padecidos por décadas de opresión y olvido. Comentó que la mayoría no discuten, menos proponen, para disfrutar de los resultados. Gozan los beneficios que no lucharon. ¿Egoísmo?, ¿conveniencia? Concluyó que hasta la ciencia apoya el derecho a apartarse de la engañosa neutralidad, el físico Robert Oppenheimer, padre de la bomba atómica, expresó que “Los físicos hemos conocido el pecado, la ciencia ha perdido la inocencia y el derecho a la neutralidad”.

“Todo acto educativo es un acto político”, lo leyó Juana, aquella amiga de Paulo Freire para afirmar que la educación resulta la estrategia social necesaria para reconvertir aquella engañosa neutralidad. Afirmó con el maestro que perpetuar la ingenuidad de los estudiantes, bajo la manida expresión de la apoliticidad de la educación, es indoctrinación en contra del cambio. Comentó que son los dueños del país quienes le imprimen el calificativo de apolítica para solidificar su poder. Con tal intención anulan el esfuerzo de maestros, estudiantes y comunidad que diariamente luchan por construir una Colombia diferente. Es el momento del cambio, basta de asumir la engañosa neutralidad, como lo advirtió Dan Brown: “Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral”.

Te puede interesar

Lo más leído

El Quindiano le recomienda