Por Fernando Jaramillo Botero
Y es que, de una pequeña columna, han surgido innumerables obras consideradas elefantes blancos por su alto costo e inutilidad para la comunidad. Ya mencionamos algunas en Armenia, unas obras públicas y otras privadas, es hora de dar una vuelta por los municipios que no se escapan a la corrupción, a la falta de planeación y al desgreño administrativo.
En La Tebaida, al actual alcalde Vicente Young, no lo deja dormir el enredo que le dejó la alcaldesa anterior con el famoso Paseo del Edén, obras inconclusas, mal planeadas, pésimos materiales, embotellamiento de la circulación vial donde la mejor forma de salir es en helicóptero porque hay gran cantidad de vías cerradas o bloqueadas por la ineficiencia para administrar y ejecutar. Otra obra nefasta en este municipio es la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, creo que nunca ha funcionado y nunca funcionará; la mayoría de la PTAR de los municipios son obras inconclusas y que no funcionan porque fueron diseñadas y construidas sin ninguna planeación. Y para rematar en La Tebaida, el entuerto jurídico que tiene la hacienda Pisamal donde muchas administraciones han prometido solucionar el negociado de los reinsertados con un ingenio vallecaucano, hasta la C.R.Q. ha tratado de convertir esta famosa hacienda y sus humedales destruidos en un parque ambiental.
Otro elefante de marca mayor es el famoso teleférico, mirador y parque Tolrá de Buenavista, negociado que le costó la cabeza a la exgobernadora Amparo Arbeláez Escalante y donde se han perdido miles de millones de pesos y se seguirán perdiendo porque hasta ahora no tiene solución, hay que pagar la celaduría y los diferentes gastos, hasta el mantenimiento que vienen a hacer frecuentemente sin que se haya transportado una sola persona.
Otro proyecto gubernamental que funciona a medias en algunos municipios es el interesante Café Mujer desarrollado por el gobernador anterior copiando el modelo de las mujeres cafeteras de Córdoba que a pesar de las dificultades se han sostenido por más de 10 años con su proyecto bandera. En algunos municipios funciona a medias y en otros aun no arranca.
Y no se queda por fuera el famoso proyecto de La Posada Alemana, nada que se define, llevamos más de 30 años con ese enredo, montando allí varios proyectos y ninguno se consolida. Estamos cerca de un gran proyecto según dijo el señor gobernador y hay que creerle, esperemos a ver qué pasa, pero no dejemos pasar el tiempo en el abandono al que está sometido.
Una gran iniciativa que surgió después del terremoto, fueron las Aldeas del Artesano, modelo de taller comunitario donde la producción y comercialización de artesanías ayudaría a este gremio tan desprotegido, la Aldea de Quimbaya y la de Filandia sobreviven, la de Salento no la conoce nadie, la de Córdoba quiere renacer de sus escombros, y las demás yacen perdidas en el olvido y la incapacidad de los gobernantes.
Pero aun mayor es el olvido y abandono de Plaza Café en Génova, considerada la sala de recibo de los turistas que visitan este municipio, esta magnífica obra construida con el aporte de muchas instituciones oficiales, se muere lentamente sin que los gobernantes se preocupen por recuperarla.
Otra problemática del departamento son las vías hacia los municipios de la cordillera, a pesar de estar bien asfaltadas no faltan los derrumbes como el de Pijao y la caída de la banca adelante de Rioverde, varios años llevan estos daños perjudicando a la comunidad cordillerana, y eso que el señor gobernador se posesionó en Pijao y es un municipio de sus afectos familiares.
Febrero de 2021