CAFES PARA TOMAR CAFÉ

10 mayo 2021 9:48 pm

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Por Fernando Jaramillo Botero

Tuvieron que pasar más de 100 años desde que el café llegó a esta región y se convirtió en el soporte de la economía regional para que los caficultores o sus hijos tomaran la decisión de dar un paso adelante e incursionar en uno de los negocios más lucrativos del mundo hoy, cultivar café y vender capuchinos; recordemos que el grano es originario de Etiopia y llega a América después de 1700 cuando los franceses envían colinos para ser sembrados en sus colonias del Caribe, luego se siembra en Venezuela para después de 1800 llegar a Colombia por Santander; la Colonización Antioqueña lo va desarrollando hacia el sur del territorio y después de 1870 se siembra las primeras plantas en lo que hoy es Calarcá. Se inicia allí la historia regional del producto que marca un hito en el desarrollo socioeconómico de todo el siglo XX, fortalecido exactamente hace 99 años cuando los campesinos protestan contra los impuestos que imponía Manizales al tabaco y deciden erradicar sus cultivos y sembrar CAFÉ, ya se vislumbraba en el horizonte las grandes ventajas del producto exportable a Europa y los altos ingresos que ello generaría.

A partir de ese momento, toda la economía del hoy departamento del Quindio depende de la caficultura, los campesinos sembraban el arábigo hasta en los patios y jardines de la finca, sus grandes producciones y buenos precios los hicieron muy ricos, bonanza que llegó hasta 1985 con la última gran cosecha y excelentes precios producto de factores externos como la baja producción mundial y las heladas en Brasil.

Retomando el desarrollo de los CAFES PARA TOMAR CAFÉ, estos nacen en Francia donde el Papa Clemente VIII autoriza al pueblo para que tomen la bebida que hasta esa fecha estaba reservada para la iglesia y los altos mandatarios europeos; pecadores eran llamados quienes se atrevían a desafiar a la Santa Madre Iglesia y preparaban a escondidas el ya conocido café colado o las infusiones bebestibles; pero como a Colombia todo nos llega tarde, la moda o tradición de CAFES PARA TOMAR CAFÉ con varios métodos de preparación nos llega trescientos año después y solo ahora los caficultores o empresarios de las bebidas y la gastronomía se atrevieron a abrir cafés para tomar café en los sitios más exóticos e inimaginables que antes nadie hubiese podido soñar o prever que un negocio de esta índole sería exitoso.

Tenemos en el Quindío más de 200 cafés para tomar café acompañado de diversos productos gastronómicos pero el eje central son las preparaciones de la rubiácea que están reivindicando al caficultor y generándole mayores ingresos al aplicarle valor agregado a la materia prima, los cafés del Eje Cafetero hoy han sido premiados en diversos países del mundo y se exporta tostado y molido conservando sus grandes atributos que permiten su denominación como el mejor café del mundo. Juan Valdez que ya cumplió 60 años y la Federación de Cafeteros de Colombia dieron el primer paso que hoy siguen atrevidos empresarios vendiendo café en las montañas más recónditas, hasta allá estamos yendo a tomarnos el delicioso cafecito en sus diversas preparaciones.

Aún queda la tarea de fortalecer otros productos derivados del café, panadería, repostería, lácteos, gastronomía, cremas corporales, shampoos, exfoliantes, artesanías, muebles, accesorios y muchos otros productos que incursionan lentamente a los mercados. Tenemos que mirar los modelos de generar valor agregado a otros productos del mundo como la Amarula, el Arce o miel Maple, las uvas, las manzanas y hasta el maguey, que hoy se comercializan por todo el mundo con diferentes productos y presentaciones. El café nos puede dar mucho más.

Mayo de 2021

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