Por Fernando Jaramillo Botero

Mompox Tierra de Dios como se define popularmente, fue inscrita como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1995 después de ser declarado como Monumento Nacional en 1959 en razón a su arquitectura colonial, a la cultura de sus habitantes y a la importancia como puerto fluvial para el transito por el rio Magdalena convertido en la gran autopista del país  desde 1800 hasta 1950 aproximadamente cuando muere la navegación por el rio grande producto de la competencia con el ferrocarril y posteriomente con el camión.

Su gran importancia radicó inicialmente en que allí se retenía parcialmente todo el oro y los tesoros que bajaban por el rio rumbo a Cartagena pero que por seguridad hacían la parada en esta ciudad cuna de españoles, criollos y negros donde se fortalece en alto grado la religiosidad llegando a construir una parroquia cada dos cuadras y otorgándole gran significado al cementerio adornado con mausoleos donde descansan los retos de familias completas quienes conservaban sus tradiciones europeas.

La fusión religiosa de las oligarquías europeas con la mezcla folclórica de los esclavos dio origen a una cultura única donde se destaca la música y el folclor que unidos a la magia del rio y la selva exótica para elaborar la mas fina filigrana en hilos de oro que maestros italianos aun conservan en sus talleres artesanales, el oro allí depositado fue labrado pacientemente por maestros orfebres traídos por la corona para poner en valor las joyas y tesoros saqueados en América, pero los españoles también trajeron a padres jesuitas que traían la biblia y el cadalso para ajusticiar por la Santa Inquisición a quienes blasfemaban o practicaban la quiromancia o la brujería como lo pudo constatar Humboldt en su pernoctancia momposina.

La arquitectura de la catedral y sus iglesias de estilo románico, pero destacando gárgolas y capiteles se deja ver en cada esquina hasta llegar al cementerio donde los mausoleos acompañados de diversos elementos que mitigan el sueño de quienes allí reposan por más de 400 años.

La naturaleza le jugo una mala pasada a Mompox cuando el rio Grande de la Magdalena dejo de correr por su cauce y se desvió por el brazo de la Loba hacia Magangué convirtiéndolo en uno de los puertos fluviales más importantes de Colombia, esto generó una disminución de la actividad comercial de Mompox lo que permitió centrarse en su pasado y rescatar su cultura y tradiciones, para posteriormente conectarse al país a través del magnífico puente Roncador que facilita la visita del turismo a este pueblo que parece del siglo XIX y es considerado el mas largo de Colombia con 2,3 kms de longitud.

Visitar a Mompox es evocar a Gabriel García Márquez en Cien Años de Soledad y retroceder en el tiempo disfrutando de la historia de un pueblo muy importante para el país que nos cuenta su historia en cada una de sus paredes de templos, seminarios, conventos, parques, plazas y en su malecón que se niega a desparecer. Larga vida a Mompox y no olvide visitarlo cuando se dé un pasón para la costa Caribe, no lo olvidaras jamás.

Octubre de 2023