Por Álvaro Ayala Tamayo
Si usted es mayor de 70 años no olvide que de acuerdo con las estadísticas tiene altas probabilidades de morir por contraer el coronavirus. Lo que sucede con un movimiento de personas mayores para que los dejen salir a la calle en medio de esta pandemia, es que son activistas contra el gobierno del presidente Iván Duque, y están dispuestos a sacrificar la vida (de otros) con tal de hacerse notar. No crean que esas señoras y señores con reconocimiento público van a la calle a darle oportunidad al Covid 19 para que se les meta entre pecho y espalda.
Con la cantidad de excepciones que tienen las normas de confinamiento expedidas por el gobierno nacional, alcaldes y gobernadores, cualquiera puede salir de la casa. Eso de decir que cuatro meses encerrados, sin probabilidades de salir es pura carreta. Al ser opositores del gobierno encontraron excusa para protestar, pero sin razones y argumentos. Si las medidas no aplicaran para ellos estarían protestando porque el gobierno los desprotegió. Los números dicen que es muy alta la tasa de letalidad para pacientes con edades superiores a 70 años. También dicen las experiencias que quienes han salido de la crisis aún sufren las secuelas del bicho.
Además, si un paciente del grupo en mención se contagia, en la clínica le darán cuidados intensivos y especiales. Casi todos ellos son económicamente estables y tienen medicinas prepagadas. También cuando los vean llegar a las urgencias, ojalá no les toque, les darán preferencias por su notoriedad. Pero si usted es mayor de 70 años y un completo desconocido no le dé papaya al coronavirus. Puede ser la última imprudencia de su vida.
Mientras a usted lo creman o entierran queda como una estadísticas de la pandemia. Detallen la alarma que está lanzando China con el rebrote. La califica de muy grave. Más personas han matado la apertura económica decretada por el activista Rudolf Homes, que el mismo Covid19. La herencia que nos dejó como ministro de hacienda fue desempleo, quiebra de industria nacional y muerte. Por culpa de su apertura económica se acabaron en Colombia los distritos que fabricaban zapatos para exportación y consumo nacional, de muy buen diseño y excelente calidad. Dichas fábricas del barrio Restrepo en Bogotá y Bucaramanga generaban miles de empleos y daban impulso a la industria nacional como importante renglón de la economía. A la Feria del Calzado que se celebraba cada año en Bogotá llegaban Millares de compradores de todo el mundo. Ahora los zapatos vienen de China. Igual que el coronavirus. Y ni que decir de la industria colombiana de la ropa. Tiene prestigio, pero las fábricas están fuera del país. Camisas, camisetas, blusas, jeanes, pantalones y ropa interior vienen de China, como el Covid-19.
De Lisandro Duque, otro de los que encabeza el movimiento, es suficiente con decir que es petrista. No lo descalifico por ser del petrismo, está en su legítimo derecho. Simplemente que los petristas basan sus reclamos en hablar mal de sus rivales políticos, pero cuando llegan al poder son iguales de incompetentes. Así que no se deje picar del coronavirus porque los que lo han padecido dicen que, son agujetas que bajan como vidrio molido por la garganta y se clavan entre el corazón y los pulmones. Explican que es una sensación de espanto y falta oxígeno. Los mayores de 70 años del respetado movimiento ni siquiera necesitan acudir a la tutela que invocaron para que los dejen trabajar. Deberían hacerlo sin contratiempos, pero antes que firmen un documento en donde se comprometan a no contagiar a otros que sí quieren vivir saludables.
