Álvaro Ayala Tamayo
Al presidente Gustavo Petro le hacen más daño sus seguidores y funcionarios que la oposición. El gobierno del cambio no se ha podido reponer de la lapidaria frase de la exministra Irene, cuando afirmó que, el futuro estaba en el decrecimiento. Ese fue el último clavo que le faltaba al ataúd para sepultar las ideas izquierdas en Colombia. Tuvo el inconveniente que soltó la lengua apenas comenzaba el mandato. La echaron por incurrir presuntamente en actos de corrupción.
Van camino a convertirse en el velorio más largo del mundo. Cuatro años malos de política equivalen al doble de sufrimiento. Las primeras coronas mortuorias las compró el doctor Petro, al permitir que a su campaña arrimaran sujetos como los exministros(a), Cecilia López, Rudolf Hommes y Alejandro Gaviria. El último autogol lo acaba de anotar el ex viceministro de Defensa, general Ricardo Díaz, quien se despachó en revista Semana, hasta contra la primera dama, señora Verónica Alcocer.
Le ha faltado malicia al jefe de Estado para rodearse bien. No escogió gente de su partido para hundirse o triunfar con sus propósitos. Ha elegido funcionarios de confianza a unos oportunistas cuyo único historial es brincar de gobierno en gobierno sin sonrojarse. Más peligrosos que el basurero de Peldar.
Para lavarse las manos todos estos individuos se han dedicado a hablar groserías del gobierno del cambio. Olvidan que duraron un año haciendo campaña por el economista Petro. Invitaron a votar por el Pacto Histórico conociendo el perfil y pensamiento de Petro Urrego. Indujeron al error a incautos e indecisos y ahora salen con el cuento chino que fueron engañados.
Petro ha sido, es y será igual. Por lo tanto, a nadie engañó. Quienes si han sido tramposos, oportunistas, desleales y peligrosos son los camaleones antes mencionados, quienes a esta hora andan buscando partido político para camuflarse. Tal vez a cambio de un ministerio, una embajada o un jugoso contrato. Esperemos que pase esta campaña del 29 de octubre para verlos acomodados.
Si el gobierno Petro es tan malo, como dicen ellos, ¿dónde está su responsabilidad al haber hecho campaña por el Pacto Histórico?
