Álvaro Ayala Tamayo

Es tan torpe el técnico Néstor Lorenzo que hizo ver mal a un crack del nivel de Lucho Díaz. Tenemos 4 de 6 puntos, vamos de terceros, sin goles en contra, y estamos más incomodos que Nicolás Petro cuando trina su exesposa Day Vásquez.

Ganarle a Venezuela por la mínima diferencia nos destapó las mayores deficiencias. A Chile no le ganamos un puntico de visitantes. Perdimos 2 que ya deberíamos tener en la tabla. A Alexis Sánchez y Arturo Vidal los levantaron del sanatorio para enviarlos al terreno de juego. Estaban de muletas, no para ir a la cancha. No encontraron camiseta talla Iván Zamorano, de lo contrario hubieran alineado al Bam Bam. No vengan con el cuento que la grama tenía muchos huecos, ellos jugaron en la misma. Ojalá  al final de la eliminatoria no lo lamentemos.

Muñoz y Machado se caen más que internet de vereda. No defienden ni aportan en ataque. Al parecer tienen más empresarios y relacionistas públicos que fútbol para entregar. Con sus estrategias y alineaciones, Néstor Lorenzo nos está haciendo recordar a los diabólicos Queiroz y Rueda. Poner raticos a James y unos minutos a Quintero, es como dejar a la novia por tomarse un tazón de babas.

El próximo 12 de octubre comienza la hora de la verdad. Uruguay viene a medirnos la temperatura en Barranquilla y ese día no tendremos a nuestro gigante Yerri Mina. Los charrúas son expertos en manejar el juego aéreo y mucha falta nos hará para contrarrestarlos.

Luego Brasil, Ecuador y Paraguay nos señalarán el camino. Esperamos que nuestro seleccionador no se convierta en Néstor Queiroz Rueda.