Por Iván Restrepo
Tema de reflexión: la semana anterior alcancé a recibir de 15 fuentes diferentes, a través de mis cuentas de WhatsApp y otras redes sociales un audio en donde nuestro Gobernador, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas hace algunas recomendaciones con respecto a medidas tomadas para el manejo de la Pandemia; hasta ahí todo va bien; menos mal que algunos de nosotros hemos aprendido a recibir estas comunicaciones con reserva y no copiar/pegar/compartir como lo hace la inmensa mayoría en su afán desmedido de querer jugar a toda hora a ser comunicador sin fundamento. Pues bien, resulta que el tal audio de marras ya tenía tres meses aproximadamente de haber sido publicado, por lo tanto, las medidas mencionadas por nuestro gobernador estaban intencionadas para esa época y punto.
Tengo que alabar la buena gestión llevada a cabo por la Secretaría de Turismo del Quindío, La Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, los medios de comunicación y algunos periodistas independientes quienes a una sola voz corrieron de inmediato a desmentir el video que, sin ser falso, era inadecuado para el momento de su publicación. De inmediato me di a la tarea de tratar de buscar una fórmula para evitar situaciones de este calibre: de tantas que pueden haber, recomiendo a los generadores de opinión, llámense periodistas, gobernantes, líderes de gremios y similares, que incluyan en las piezas comunicaciones sean estas escritas, en audio, en video u otros medios las fechas de las medidas en mención, de esta forma es posible evitar que los perversos y malintencionados generadores de las falsas noticias envíen estos mensajes para generar caos y de esta forma lograr sus objetivos que no son otros que DESINFORMAR.
Las noticias falsas y la desinformación, desde unos años atrás han colocado presidentes, y un sinfín de gobernantes en posiciones claves, no solamente en nuestro medio sino en todo el mundo. Esta práctica, hace cosa de solamente 20 años era imposible, las noticias las generaban los medios formales: Periódicos, revistas, noticias en radio y televisión y otros similares. Hoy vemos cómo en un accidente de tránsito en vez de auxiliar a la víctima, lo primero que algunos hacen es sacar su teléfono inteligente, filmar lo que ven y luego regarlo al mundo a través de sus redes sociales.
Es necesaria una campaña de educación continuada dirigida a toda la población so pena de seguir incrementando estas prácticas hasta niveles en donde los perversos que utilicen estos métodos nos ganen la BATALLA DE LA DESINFORMACION, para quienes hemos tenido la oportunidad de analizar debates de algunos candidatos, a cargos de presidente, gobernador, alcalde, concejal, diputado congresista y otros cargos de poder y liderazgo no nos es extraño ver cómo, en vez de proponer programas de gobierno para su comunidad, se dedican a “Sacarse los trapitos al sol” , en procura de lograr sus objetivos. La semana anterior un tuit del expresidente Alvaro Uribe sobre la presencia de grupos de guerrilla en nuestra Cordillera Central, generó temor y polémica entre nosotros al punto tal que el comandante del Departamento de Policía Quindío tuvo que salir al paso a desmentir esta falsa aseveración de alguien que tiene tanta influencia a nivel nacional. Ni se imaginan ustedes el volumen de reservas canceladas por esta falsa aseveración.
El impacto negativo que generan esta noticias para el quehacer turístico de nuestra región es nefasto, nuestro sector es el más directamente afectado por esta modalidad, acordémonos siempre que nuestra industria tan bien llamada Industria sin chimeneas vive en función del tiempo, de forma tal que un grupo que venía a alojarse entre nosotros, si cancela se pierden esas noches de alojamiento, las entradas a los parques, la comida dejada de comprar en los restaurantes y mucho más; los afectados somos toda la cadena del turismo regional.
Conclusión: amigos que me leen: Por favor dejen de estar repartiendo a diestra y siniestra noticias falsas; los perversos pareciera que nos están ganando la batalla.
Hasta la próxima,