Por Iván Restrepo
Este pasado jueves 12 de noviembre, la cita virtual a las 11 am, auspiciada por la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindio sentó en la mesa al Representante a la Cámara Doctor Diego Javier Osorio, quien con su equipo de asesores en temas de turismo liderado por mi colega Juan David Pachón, se dieron a la tarea de explicarnos a una nutrida concurrencia, los alcances de la modificación a la ley de turismo, proyecto de ley 403 de 2020; desde mi punto de vista me parece muy apropiado el momento, pues muchos de los temas incluidos en esta propuesta apuntan a robustecer la ley 300 de 1996, la ley marco que incluye todo lo inherente a la actividad turística en Colombia.
Dentro de los temas de la modificación, quiero referirme a uno en específico que revierte vital importancia para algunos destinos de Colombia, altamente urgidos de un “empujón económico” que ayude a mantener en optimo estado los atractivos turísticos de mayor impacto en aquellas regiones consideradas como turísticas.
Cito textualmente de la magnífica presentación del pasado jueves:
Se modifica el concepto de Peaje Turístico por Punto de Control Turístico.
Con el fin de promover el cumplimiento de las capacidades de carga o límites establecidos para la protección de los atractivos turísticos, autorícese a los concejos municipales, distritales y excepcionalmente las asambleas departamentales para que establezcan un punto de control turístico (…) se fijará en los accesos a los atractivos turísticos.
Los recursos obtenidos se destinarán exclusivamente para salvaguardar estos atractivos.
Una vez aprobada esta modificación, es de esperarse que los concejos municipales y otros diseñen un plan de fácil implementación, teniendo en cuenta temporadas altas y bajas, diferenciación de precios para los residentes y los turistas, para los visitantes de día (pasadía); mi recomendación para los implementadores de estos Puntos de Control Turístico es uno solo: Asesórense de quienes saben de turismo, ellos tienen la sensibilidad y están capacitados para manejar estos temas, so pena de caer en incongruencias que podrían llevar al traste las buenas intenciones.
Esta idea de los Puntos de Control Turístico, los conozco en otros destinos del mundo, así sea con nombre diferente, al final los objetivos son los mismos, en Colombia conozco: San Andrés y Providencia, Leticia, Inírida; el Departamento del Meta tiene en vigor una estampilla de turismo que le ha permitido a hacerse a unos recursos importantes que le han ayudado a mantener en forma positiva el quehacer turístico regional. Ya veremos la implementación de estos Puntos de Control en Salento, Filandia y Pijao; después, ya veremos.
Voy a esperar a que esta modificación a la ley marco del turismo se de en forma para comentar otros aspectos de relevancia para nuestra región del Quindío Turístico.
Doctor Diego Javier Osorio y su equipo: Continúen apoyando el quehacer turístico de nuestra región; usted sí la tiene clara; un turismo bien encaminado puede ayudar a sacarnos de este marasmo en que nos encontramos.
BREVES DEL QUINDÍO: Es común, en medio de esta pandemia que nos aqueja, escuchar en medios de resonancia nacional que uno de los destinos turísticos más demandados es el Quindío, lo celebro por muchos factores, entre ellos, mi visión desde el comienzo de la pandemia que la respuesta inicialmente seria a través del turismo de cercanías, triángulo Ibagué, Manizales, Cali; se está dando, mayormente de esta última nuestra bien amada Sultana del Valle.
Hasta la próxima,