Por Iván Restrepo
El cambio de fechas de las fiestas de Armenia, (tradicionalmente enmarcadas dentro del puente del 12 de octubre) para este puente del 11 de noviembre, es sencillo de entender desde mi punto de vista de cómo sacar un mejor provecho ojos vista la llegada de visitantes y turistas hacia la región. Desde que el gobierno estableció la semana de receso una semana antes del puente en el cual se dan las fiestas, la idea es excelente: los chicos salen de vacaciones el sábado anterior al comienzo oficial de su receso, generando para los destinos turísticos una alta temporada desde ese sábado hasta el domingo del puente del 12 de octubre, 9 noches para aprovechar, si la tendencia de alta ocupación, como la vivida durante el pasado puente de octubre persiste. No es mala la idea dejar el puente de noviembre para las fiestas, dándoles un cambio en el que, a los atractivos mayores como el desfile del Jipao, el desfile de las tradiciones y otras, les demos un toque adicional que los haga suficientemente atractivos al mercado foráneo, con una promoción adecuada para atraer visitantes y turistas.
Existen varias opciones para atraer turismo en épocas de poca demanda, los grandes destinos del mundo suelen hacerlo con mucho éxito. No estamos inventando la rueda, esos modelos ya existen y sin ir muy lejos veamos lo que hace Cartagena: en enero, al comienzo del mes, se suele programar un festival de música, y al final del mismo, la versión colombiana del HAY Festival. Qué bueno fuese, acá, en el Quindío programar eventos que sean atractivos por lo menos al mercado regional y nacional, sin descartar un evento de impacto internacional.
PLAN DE ACCION:
- Motivar eventos MICE (Meetings, Incentives, Congresses and Events; en español: Reuniones, Viajes de Incentivos, Congresos y Eventos) para épocas de baja temporada.
- Invitar a los participantes de los eventos MICE a venir unos días antes o después (PRE Y POST EVENTO) para aprovechar la oferta turística. Otros destinos suelen motivar al participante al congreso a traer la familia pre o post evento adornando la propuesta con tarifas promocionales y otros incentivos.
- Otorgar a los turistas que ya están disfrutando del destino un descuento para que regrese dentro de los próximos X número de días, sujeto a disponibilidad previa reserva.
- Ponernos como meta “inventarnos” 12 eventos regionales, llámense ferias, exhibiciones, mercado regional de x producto; 4 eventos nacionales que atraigan turistas a la región y por lo tanto demanden alojamiento. Como soñar no cuesta nada, Sigo acariciando mi sueño de algún día ver una final de la copa Libertadores de América en el Centenario, Quindío – River, con una demanda desbordada de alojamiento, algo así coparía todos los hoteles de la región; bueno.
- Seleccionar la semana (sábado a sábado) de más baja ocupación y diseñar un plan basado en descuentos en todo: Alojamiento, entradas a parques, restaurantes, bares, servicio de taxis, compras de todo tipo, todo bajo un mismo slogan o “sombrilla” siendo el nombre es lo de menos. Los gurús de la publicidad le darán el toque final, eso sí ojalá no se nos vengan con uno de esos rimbombantes nombres en inglés tan usados últimamente (Para conocimiento de ustedes amigos Colombia tiene uno de los porcentajes más bajos de dominio del idioma inglés, con alrededor de un 5% de su población.)
Invito al sector del turismo local tener en cuenta estas insinuaciones, estamos en el preciso momento de entregar esos planes de Mercadeo 2022.
BREVES DEL QUINDÍO: La semana anterior, cuando precisé que a Calarcá se le conoce por su relación directa con el cacique Karlaka, debo hacer una corrección: en ningún momento y bajo ninguna condición en los anales de la historia se ha procurado cambiar su nombre; ha sido es y será siempre: CALARCÁ. Y como digo yo: ¡más ná!
Karlaka es solamente un nombre comercial.
Hasta la próxima,