Pasado el fervor y el hervor del llamado debate electoral por el Senado del Quindío la semana anterior, me parece que puedo hacer unas precisiones, es decir, ser más preciso, pues tuve la oportunidad de ser el moderador y por lo tanto, apuntar una percepción de primera mano. Eso tampoco me hace infalible, pero me acerca más a los hechos venideros.
1.- Luz Piedad Valencia, liberal, se ve y se siente senadora, mucho más madura, más convencida de su capacidad de política, no se asusta. Sabe que con razón o sin razón la van a criticar por lo hecho y lo no hecho en la alcaldía pero siente esas críticas como parte del ejercicio político y reconoce que mientras sea candidata le van a dar garrote, pero lo sabe esperar y lo sabe responder. Fogosa pero culta, muy atenta pero sin nervios, sin sobresaltos, coherente en las respuestas así no gusten a sus adversarios. Tiene cerca de 14 cámaras por todo el país apoyándola, contando obviamente con las cámaras de Ánuar Oyola, Jorge Iván Avendaño, Atilano Giraldo, Libardo Taborda y algunos votos de Luciano en el departamento. Muy importante para el Quindío que ella sea senadora, pues conoce la actividad ejecutiva y la legislativa y las necesidades del departamento. Preparada académicamente como ingeniera agroindustrial, especialista en gobierno y magister en estudios políticos. Como todos, tiene enemigos y buenos amigos. No es tonta y conoce el oficio.
2.- Creo firmemente que la señora Aydeé Lizarazo Cubillos tiene las facultades, los conocimientos y la capacidad para ser senadora. Sus palabras, sus respuestas y su comportamiento personal permiten pensar a los quindianos que se sentirían muy bien representados. Tiene además a todos los integrantes del Mira de Risaralda y Caldas más Quindío votando disciplinadamente por ella. Eso suma aproximadamente 45 o 50 mil votos, más 10 mil de buena opinión, para cerca de 60 mil que esperan sus seguidores. Y muchísimo me alegraría por Calarcá, que ella llegase a la llamada Cámara alta. Es administradora pública, especialista en gestión pública y especialista en administración financiera.
3.- Néstor García Buitrago, en sus respuestas hace notar inmediatamente que tiene kilómetros en la función pública y en la actividad política. Culto de academia pues es economista, magister en economía, doctor en procesos sociales y políticos, ya fue representante a la Cámara. No lo rajan fácilmente. Sería maravilloso su aporte al Congreso colombiano, pues es sensato, equilibrado y decente. En cualquier debate sale bien librado, y su defecto está en la fuerza de sus palabras al comunicarlas, pues le falta la vehemencia y la fogosidad que se requiere para convencer. Desconozco la capacidad de votos que tenga en el Quindío, pero las cifras ponen a Gustavo Petro su candidato presidencial en lo alto de las encuestas. Si Néstor García tiene igual cantidad de seguidores en el Quindío, estaríamos hablando de algo histórico para el departamento, pues podríamos elegir tres senadores, contando obviamente en esa suma a las señoras candidatas.
4.- Jaime Alberto Martínez Vélez, del partido Verde, es un animado aspirante, al que se le nota que le gusta la actividad pública, no sé si la actividad política, pero la pública sí. Si se puede mostrar, lo hace y está decidido a no seguir consejos de moderación pues con ese mensaje respetuoso y de bajo perfil no se hace sentir ni escuchar ni notar. Necesita desesperadamente llamar la atención y lo hace con gestos o con respuestas que aunque tengan mucho sentido y mucha lógica, él necesita de retorno y como alimento el murmullo. Más que tener votos, creo que tiene seguidores, pues aunque no es un marcado irrespetuoso, tiene una irreverencia que en la sociedad de hoy, gusta, pues se sale de los tradicionales cartones impuestos. Su ejercicio político será corto, aunque su actividad pública creo que será mucha, pues logró volverse personaje, y creo que eso lo llenará. No es fácil de vencer ni de convencer. Ese exagerado amor que dice tener por su tierra podría convertirlo en un buen aspirante al concejo o a la asamblea. Si fuera elegido senador, debe estudiar muchísimo más pues el Congreso pide más preparación política. Es economista, anunció especialización en gobierno, gerencia y asuntos públicos y con maestría en economía. Es simpático y buen contertulio.
5.- Hernando Márquez Aristizábal, del Centro Democrático, es un aspirante con ganas de números electorales. En la pasada campaña a la gobernación dijo que quería ser alcalde de Armenia por su partido, pero declinó sin motivos conocidos. Logró que Álvaro Uribe ahora lo designara su candidato al Senado, francamente con muchas dificultades para conseguir votos, pues su principal rival es Uribe, en un departamento que le rinde culto a la persona de Uribe. Es administrador de empresas especializado en finanzas privadas. Tiene amplia experiencia en el sector privado, pero le falta fuerza política, le faltan seguidores y le falta un léxico que lo haga ver ante el público y electores que él sabe para donde va. No basta solamente el ánimo uribista. Particularmente por lo visto en el debate televisivo pasado, pienso que su actividad política termina el domingo 11 de marzo.
Nosotros hemos elegido con anterioridad senadores que nacidos aquí, francamente han hecho poco o nada por el departamento como entidad territorial. Creo esta una oportunidad maravillosa de saber que residen, viven y hacen su vida personal y pública en nuestras propias calles, carreras y carreteras. Ojalá el apoyo ciudadano se concentre este domingo en ellos. El Quindío necesita senadores y ya va siendo hora de dejar de vivir de la historia. Hay que acudir a la actualidad y esa es ahora.