viernes 18 Jul 2025
Pico y placa: 3 - 4

Las emociones del gobernador de Antioquia

17 mayo 2018 4:18 am
Compartir:

Luis Emilio Pérez Gutiérrez, el niño de Cañasgordas, fungió como alcalde de Medellín y ahora se desempeña como gobernador de Antioquia; tiene una gran formación académica, pero parece que esto no le ayuda a prever las dificultades que acarrea el hablar sin pensar. Su inteligencia es puramente emocional y quiere defender el terruño a machete o a empujones.

Dos eventos han permitido a los colombianos reconocerlo como un hombre demasiado acelerado e imprudente:

1. La pelea entre Antioquia y Chocó por Belén de Bajirá: este diferendo dio origen a enfrentamientos verbales y de hecho en los límites entre Antioquia y Chocó; Luis Pérez luchaba por unas hectáreas que no conocía, mientras les quitaba el servicio de internet a los niños campesinos de su departamento, aduciendo que no era su responsabilidad, pues había sido establecido por el anterior mandatario -Fajardo-. En sus declaraciones previas a la decisión final es posible percibir su soberbia, enfado y malestar: “(En Chocó) pueden hablar de todos los argumentos, de cuándo llegó Cristóbal Colón a Belén de Bajirá, pero mis argumentos son jurídicos (…) Reto a cualquier funcionario de Presidencia o al mínimo de ciudadanos a que me digan cuáles de los argumentos que doy son falsos (…) No conozco ningún documento que diga que Belén de Bajirá es de Chocó”; esta sentencia creó un clima de enemistad y sinsabor en nuestro país y encendió los ánimos de los contrincantes. Aseguró, además, que los delegados del Gobierno Nacional que lideraron la negociación para levantar el paro cívico en Chocó querían hacer ver a Antioquia como "un gamonal que quiere conservar unas tierras y a Chocó como un pobre miserable que necesita que le entreguen esas tierras". No era ése el pensamiento del Gobierno, era la subvaloración del Chocó por parte del gamonal de Antioquia; lo traicionó el subconsciente.

No contento con esto, atacó, lanza en ristre, al director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi por la ubicación de los mojones- señales permanentes que se ponen para fijar los linderos de heredades, términos y fronteras, como postes de piedra o cualquier señal clavada en el suelo- ; sus hipérboles mentirosas resonaron en los medios de comunicación: “Por encima de todas las normas, el Igac, quiere construir un muro, un alambrado entre Antioquia y Chocó. Qué horror, en pleno siglo XXI”. Ya estábamos pensando en el muro de Trump o en las alambradas en Israel; sin embargo, fueron 11 pilastras y un obelisco los hitos de demarcación.

El escándalo y las mentiras de don Luis no fueron suficientes para conseguir la escritura de Belén de Bajirá; pertenece al Chocó y esto ha sido determinado hace mucho tiempo, mi querido Emilio.

2. La emergencia en la hidroeléctrica de Pescadero-Ituango (Hidroituango): desafortunadas fueron las declaraciones del burgomaestre hace unos pocos días; pese a la tragedia en Puerto Valdivia y al temor en otros doce municipios de la ribera del Cauca, expresó: "las noticias transmitidas por los medios de comunicación hacen parte de una ficción". ¿Será ficción la inundación de pueblos ribereños, como Puerto Valdivia, la destrucción de casas e instalaciones, el desplazamiento de personas, la pérdida de muebles y utensilios, los derrumbes en la sala de máquinas, la destrucción del túnel y la caverna donde se alojaban los equipos, la avalancha captada por miles de cámaras, el colapso de la casa de máquinas? No me venga con cuentos ni me diga que EPM le estaba ocultando información. No se puede gobernar por teléfono ni por micrófono. Lo que usted llama ficción es una verdadera tragedia y pone en vilo a la comunidad y al país, pues para los conocedores de la materia el futuro de la hidroeléctrica está en peligro. ¿Si lo que sucedió es ficción, por qué firmó usted la carta dirigida al Presidente, el 16 de mayo, en la cual se plantea la emergencia de la hidroeléctrica y los riesgos de la población aguas abajo?

Muérdase la lengua, señor gobernador Pérez, antes de hablar cuente hasta diez y luego, duerma placenteramente, pues, como decía mi abuela: "En boca cerrada no entran moscas".

 

 

 

Te puede interesar

Lo más leído

El Quindiano le recomienda