La adopción de tecnologías disruptivas en el periodismo de Iberoamérica ha alcanzado un hito significativo: 3 de cada 4 profesionales emplean la inteligencia artificial (IA) generativa semanalmente; mientras que, 4 de cada 5 reconocen el uso frecuente de herramientas como ChatGPT. La integración de la IA en el periodismo no solo está transformando las metodologías de trabajo de los periodistas, sino que también está redefiniendo la dinámica entre los medios de comunicación y sus audiencias.
El cambio que se evidencia en las prácticas periodísticas tradicionales fue analizado en el informe «Inteligencia artificial para la generación de contenidos en Iberoamérica: experiencias editoriales en medios de comunicación», realizado entre DataFactory, el Politécnico Grancolombiano e Iniciación Científica, y liderado por el doctor en comunicación Jaime Andrés Wilches, docente del Politécnico Grancolombiano, y Alexis Apablaza-Campos, docente de la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación de España.
Este informe ofrece una visión detallada de las experiencias de uso de inteligencia artificial en más de un centenar de medios de comunicación en la región. Recopila las ponencias y perspectivas de más de 35 autores, tanto de la academia como de la industria de medios de comunicación, con el objetivo de explorar y comprender las principales experiencias de uso de la inteligencia artificial en las redacciones de los países de Iberoamérica.
Durante su desarrollo, se abordaron conceptualizaciones iniciales sobre expertos de la academia y la industria, se realizaron cinco webinars con cuatro universidades regionales, se aplicaron encuestas a más de 150 personas y se incorporaron las 15 visiones regionales de académicos, investigadores y directivos de medios de comunicación, resaltando experiencias editoriales en el uso de IA en países como Colombia, Uruguay, Chile, Brasil, Argentina, México, España, Guatemala, entre otros.
Las cifras reveladas por el informe:
Las cifras son contundentes. El 78% de los encuestados respondió que utiliza la IA generativa al menos una vez a la semana. Entre las herramientas que más conocen, un 92,86% de los encuestados respondieron que conocen ChatGPT, un 53,25% conoce Microsoft Copilot y un 48,05% a Gemini, a ellas les siguen herramientas de generación de imágenes como DALL-E 2 (29,87%) y Midjourney (28,57%).
También se les preguntó sobre la percepción de la relevancia que tendrá en el futuro la IA generativa, encontrando un convencimiento casi unánime, pues un 98,7% está de acuerdo con su importancia futura. Finalmente, el 79,22% de los entrevistados está de acuerdo con que “con las debidas regulaciones, la IA generativa aportará grandes beneficios a la humanidad”; mientras que solo un 1,3% cree que es una amenaza que debe frenarse.
Mientras el convencimiento de su relevancia futura es casi absoluto; la mayoría también cree en las aportaciones de estas tecnologías, pero sin obviar la necesidad de regulaciones claras. Sin embargo, estas percepciones de actores directamente relacionados con la industria periodística no van en la misma línea de las perspectivas de los lectores, pues varios estudios (realizados tanto en Reino Unido como en Chile) coinciden en miradas pesimistas de la construcción de contenidos mediante IA, debido a que ello solo podría mermar la calidad periodística y aumentar la producción de desinformación.
Inteligencia artificial para la producción de contenidos, ¿aliado o enemigo?
Este fue uno de los principales interrogantes abordados durante la construcción del informe. Los investigadores abordaron desde el contexto histórico y la innovación en la generación de contenidos con inteligencia artificial, hasta la importancia de los datos, los desafíos éticos y legales, y la necesidad de repensar una comunicación y periodismo que vaya de la mano con la IA. Se expusieron las preocupaciones recurrentes existentes en la IA, que, en este caso, se basan en la regulación y propiedad intelectual.
Las discusiones convergieron respecto a la curaduría de los contenidos (la confusa claridad de ella), la necesidad de refundar el manejo de la información, el establecimiento de pautas a nivel internacional, la diferencia entre la regulación europea y latinoamericana sobre la IA, e inclusive la mano de obra latinoamericana que trabaja en otros países. Hay tres desafíos bien demarcados en la IA: a nivel legal, ético y de políticas públicas.
El informe plantea la necesidad de garantizar que los datos utilizados para entrenar los modelos de inteligencia artificial sean justos, imparciales y representativos de la diversidad de las sociedades. Esto contribuirá a que las nuevas generaciones sean conscientes de que, más allá de contar con herramientas que proporcionen resultados inmediatos, es necesario utilizarlas con responsabilidad y no como un reemplazo de las capacidades intelectuales.
Nuevos consumidores, nuevas plataformas, nuevos medios
El informe analiza los riesgos y desafíos que plantea la irrupción de la IA generativa, “que permite generar escenas audiovisuales que son verosímiles, pero no son verdaderas”. En ese sentido, el informe afirma que la IA es un acelerador de procesos conflictivos que ya estábamos observando, como la desinformación, y que, si se utiliza sin escrúpulos, por ejemplo, durante una campaña electoral, “se puede generar un daño irreversible”.
Destacan los desafíos que implica para la formación de periodistas la incorporación de la IA y posteriormente, cómo se inserta en las salas de redacción. Se vuelve imperativo que los periodistas adquieran un conocimiento sólido en tecnología, habilidades analíticas avanzadas y una comprensión profunda de los desafíos éticos asociados con la inteligencia artificial. Se destaca la importancia de que las instituciones educativas de comunicación y periodismo actualicen sus planes de estudio para incorporar los cambios tecnológicos. Asimismo, tanto el sector público como el privado deben integrar estos conocimientos de manera fluida para evitar obstáculos que puedan dificultar la inserción laboral de quienes se forman en estas áreas y desean aplicar sus habilidades.
Este informe reconoce un cambio de paradigma en el periodismo, diferenciando a los periodistas que se adaptan a la IA y quienes siguen por una línea clásica y tradicional. En muchos casos, los medios subestiman sus propios avances, declarando una inacción cuando de hecho están en proceso de formación, tomando decisiones editoriales y experimentando con la inteligencia artificial.
En conclusión, este trabajo no solo es la experiencia más ambiciosa en el análisis del uso de inteligencia artificial en los medios de comunicación tanto españoles como latinoamericanos, sino que también aspira a convertirse en un material de referencia tanto para la investigación académica y la formación de nuevos profesionales de la comunicación social, como para la industria periodística en general.
“En el Politécnico Grancolombiano, nuestra dedicación se manifiesta en afrontar estos desafíos de manera directa. Por ello, tenemos la aspiración de que este libro se consolide como una referencia esencial para aquellos interesados en explorar el emocionante, aunque a veces impredecible, mundo de la inteligencia artificial en el contexto de los medios de comunicación. Además, buscamos que sea una herramienta invaluable para la investigación académica y la formación de futuros profesionales en comunicación social y periodismo”, explica el docente Jaime Andrés Wilches.