En el mes de marzo del año en curso, la alcaldía de Armenia realizó un reparcheo de vías en 100 puntos que acusaban deterioro en 16 sectores de la ciudad. Tres meses después algunos de estos puntos, como era de esperarse, muchos de estos reparcheos desaparecieron como por arte de magia. La lluvia, la circulación vehicular y los materiales utilizados hacen que aparezcan de nuevo los huecos causando caos en zonas importantes de la ciudad. Para la muestra un botón: la glorieta del Coliseo del Café, no terminan de arreglarla cuando ya está llena de huecos de nuevo.
Para nadie es un secreto, la malla vial de Armenia está totalmente acabada y abandonada. Los paños de agua tibia, es decir los reparcheos, solo funcionan para los contratos de cada tres o cuatro meses, mientras que las calles de la ciudad de norte a sur y de este a oeste claman un mantenimiento serio, comprometido que garantice la buena circulación vehicular y por ende el bienestar ciudadano.
En los barrios los huecos en las vías de acceso y salida requieren la atención de la administración municipal ya que en muchos de ellos se han convertido en un peligro para motos y carros, incluso para los transeúntes como es el caso de la vía que del barrio Corbones conduce al Niágara o viceversa, desde el Granada a Corbones y de allí al occidente de la ciudad.
En esta vía se encuentra ubicada la institución educativa CASD Hermógenes Maza y su sede Santa Eufrasia, al igual que el Amparo Santa Cruz, lo que hace más necesario repararla pues está en juego la vida de los estudiantes. Este es uno solo de los ejemplos de los tantos barrios que requieren la atención de la alcaldía en este aspecto.
Igualmente, calles y carreras del centro de la ciudad están en estado crítico, convertidas en trochas o en caminos de herradura que muestran a simple vista la nula inversión, el poco compromiso de la administración municipal con la ciudad y sus ciudadanos, que no saben a dónde van a parar los dineros de sus impuestos.
La calle 19 a la altura del parque Valencia y de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús (iglesia de piedra) hasta la carrera 19, ¡qué desastre! La calle 17 desde la carrera 19 hasta la carrera 23 es una trocha, se está hundiendo, ¡deterioro total! Y qué decir de la carrera 12 desde la calle 24 hasta el parque De Sucre, ¡qué vergüenza! Por nombrar solo algunas.
Armenia, una ciudad abandonada… en la que sus gobernantes al parecer no transitan por sus calles, o ‘se hacen los de la vista gorda’ para cubrir su ineptitud.