Gilberto Zaraza Arcila
El pasado domingo fue elegida por primera vez en la historia como presidenta de México una mujer y con la mayor votación. Claudia Sheinbaum científica ambientalista, académica y de izquierda, adelantó su campaña con la promesa de darle continuidad al proyecto político denominado la Cuarta Transformación de su mentor el actual presidente Andrés Manuel López Obrador(AMLO).
Debe su triunfo al liderazgo, la sencillez, la austeridad, la buena gestión y la imagen de favorabilidad del 60% del presidente. Las elecciones fueron un referéndum sobre la gestión presidencial, que durante el sexenio 2018-2024 sacó a millones de mexicanos de la pobreza, redujo la desigualdad y la inequidad, duplicó el salario mínimo, disminuyó la inflación y el desempleo; desvirtuando la tesis neoliberal que el incremento del salario mínimo es inflacionario y aumenta el desempleo.
El éxito de AMLO está soportado en los pilares del equilibrio macroeconómico, el avance de los programas sociales, en la estrategia comunicacional de permanente contacto con la población a través de su programa diario “las mañaneras” a las 7 a.m., y en la consolidación de un partido político unido, fuerte y democrático, que cuenta con Centro de Pensamiento y Escuela de Liderazgo.
La enorme victoria de MORENA Movimiento de Regeneración Nacional que lo convirtió en la primera fuerza política del país, también incluye la elección de la líder social Clara Marina Brugada como jefe de gobierno o alcaldesa de México y la elección de la mayoría de alcaldes, gobernadores, diputados y senadores, con los que alcanza las mayorías calificadas del Congreso que le permitirán aprobar todas las reformas políticas, económicas y sociales prometidas. El gran desafío que afrontan es poder derrotar la violencia generada por los carteles del narcotráfico.
Para dimensionar la magnitud del éxito alcanzado, es bueno recordar que México es un país federal con 32 estados, tiene una extensión de 1. 964.375 kilómetros cuadrados, y una población de 132. 5 millones de habitantes. La capital México tiene cerca de 23 millones de habitantes. Es uno de los países más grandes del mundo y es la duodécima economía mundial.
Este exitoso proyecto progresista y humanista que tendrá otros 6 años de gobierno, se suma a los de Evo Morales en Bolivia, con 14 años en el poder, Rafael Correa en el Ecuador con 10 años y medio, Luis Ignacio Lula da Silva en Brasil que completará 12 años, Hugo Chávez en Venezuela 14 años, Nicolás Maduro 13 años, Daniel Ortega en Nicaragua 23 años y José Mujica en Uruguay 5 años. Todos realizaron buenos gobiernos, mejoraron los indicadores económicos y sociales, cumplieron sus promesas, fueron reelegidos e hicieron posible la elección de sus sucesores. Salvo José Mujica que no aceptó la reelección, pero le dio continuidad al proceso con Tabaré Vásquez del mismo partido político, y Lenin Moreno en Ecuador que traicionó a Correa. Venezuela y Nicaragua tienen problemas por el antidemocrático bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos.
Si Gustavo Petro no aprende de los colegas y no corrige sus errores será el primer presidente progresista que no será reelegido como quieren sus seguidores y tampoco le dará continuidad al proyecto de cambio. Su tozudez en persistir después de 2 años en comprar votos de los congresistas corruptos de los partidos tradicionales, con puestos, contratos y dinero para que le aprueben las reformas. Cuando solo harán reformas cosméticas porque consideran la salud, la educación, las pensiones, los servicios públicos y la ejecución de obras públicas un negocio, es ingenuidad.
Está fomentando el clientelismo y la corrupción, y traicionando sus ideales, sus promesas y a los electores. Además, le ha faltado liderazgo, disciplina, dedicación, organización, transparencia y eficiencia. Y le sobra caudillismo, egolatría, soberbia y molicie.
