Sumado a los problemas de inseguridad, abandono y consumo de estupefacientes en los alrededores de la antigua estación del tren, en Armenia, ahora las personas en condición de calle que frecuentan la zona tumbaron un pedazo del muro que cerraba lo que en su momento era una bodega, para vivir dentro de ella.
Cabe recordar que estas ruinas fueron selladas con muros hace varios meses por parte de la alcaldía, pues en ellas los habitantes de calle y algunos recicladores, no solo las tenían como lugar de vivienda, sino que se metían a consumir y vender sustancias sicoactivas.
Ahora con el hueco que abrieron nuevamente, le dan a este lugar el mismo uso que en el pasado. Lo mismo sucede con los locales que nunca funcionaron y están ubicados debajo de los puentes de la calle 26. Ante la constante presencia de indigentes y recicladores que vivían dentro de ellos, la administración municipal los selló, pero actualmente, luego de abrir huecos en las paredes, volvieron a ser habitación de estas personas.
La ciudadanía exige una solución por parte de la alcaldía, que vaya más allá de volver a sellar los muros o encerrar los locales y bodegas. Piden una intervención de fondo e inmediata en el sentido social y de seguridad.
Cabe recordar que en meses pasados el vagón que se encuentra en la mitad de la glorieta, cerca a la salida del túnel, fue objeto de vandalismo por parte de personas que le prendieron fuego en su interior y actualmente también se encuentra en total abandono.