Un verdadero drama está viviendo la Fundación Fundamor, que hace 20 años trabaja para la población con discapacidad en el municipio de Calarcá. La directora de la entidad Amparo Rosas narró, en carta al alcalde de esta localidad Sebastián Ramos, el calvario que están sufriendo y la poca atención que se le ha prestado.
“Desde hace algún tiempo en nuestra sede en la Avda. Colon No. 17-10 nos hemos convertido en los receptores de la miseria humana de habitantes de calle que hacen sus necesidades fisiológicas en las puertas y encima del registro de agua, vecinos que arrojan todo tipo de basura orgánica, escombros y los desechos de sus mascotas”, dice en su carta la señora Rosas.
Y agrega: “También hace unos años este lugar se convirtió en el sitio de encuentro de los hinchas de un equipo de fútbol, al comienzo no vimos ningún inconveniente, pues sus actividades no interferían con nuestro quehacer, pero se han tomado la confianza a tal punto que retiraron nuestro distintivo de identidad Institucional colocado allí desde que habitamos ese espacio, pintaron nuestras paredes, zócalos y puertas con sus símbolos, que si bien los identifica a ellos nos invisibiliza a nosotros totalmente, como comunidad y como accionantes de procesos que redundan en el bienestar de la población con discapacidad, sin contar que en sus festividades de sancocho y otras reuniones toman el agua sin permiso del tubo del registro y conectan los sopletes con los que pintan en los cables del contador de energía como lo muestran las fotografías anexadas a la presente, llegando recibos de servicios que se salen de nuestra capacidad de pago. Y nos toca usar los pocos recursos que tenemos para cubrir gastos que no son nuestros. La presencia de estas imágenes en nuestras paredes y estos muchachos en el antejardín de la fundación causan temor en los asistentes a los proyectos y padres de jóvenes y niños, disminuyendo la participación en los espacios artísticos y culturales que se llevan a cabo allí; así mismo resquebraja nuestra identidad ante la comunidad”.
Queja al gobierno
“Estas problemáticas han sido expuestas verbalmente en esta vigencia en la oficina del señor Secretario de Gobierno MARIO AUGUSTO CASTAÑO ARANGO a quien le solicitamos hacer una reunión de conciliación con este grupo, no ha sido posible hasta el momento, él nos informó en algún encuentro casual que había hablado con ellos; sin embargo la problemática empeoró, el fin de semana antepasado acabaron de pintar el resto de la pared, cocinaron, al parecer volvieron a tomar agua de desde el tubo después del registro”.
“Es cierto que la empresa Emca nos ha apoyado con nuestras solicitudes ayudándonos en ocasiones a la deshierba y a recoger desechos, pero ni ellos ni nosotros nos podemos convertir en el acicate de la falta de cultura ciudadana y la falta de tolerancia e irrespeto por el otro”.
Una sociedad siniestra
“Hay muchas reflexiones colectivas qué hacerse sobre estos hechos, las personas con discapacidad ya somos vulnerables en todo el sentido de la palabra por la falta de justicia social, pero además de eso con nuestra vulnerabilidad se ensañan para convertirnos en objetos mínimos que solo merecemos la escoria de una sociedad inclemente y discriminadora, la no existencia de la población con discapacidad ha sido declarada desde que existe, pero es muy lamentable que una sociedad que se caracterizó por ser cívica y empática, hoy tan prestante y aparentemente desarrollada afloren formas de enterrar al otro debajo de la basura, la escoria, los escombros y los símbolos pasionales que sumergen a nuestros jóvenes a idolatrar pasando por encima de los demás ¿hacia dónde puede evolucionar una siniestra sociedad así?”
“Llegó la hora que los sectores involucrados tomen medidas en el asunto a fin de garantizar el derecho de existencia y al reconocimiento que tenemos las comunidades de vivir seguros, en paz y armonía”.
Petición al alcalde Ramos
“Conocedor usted de las acciones de paz que lleva a cabo nuestra organización desde hace 20 años al servicio de la población con discapacidad en el municipio de Calará y del Departamento del Quindío, desde la reivindicación de Derechos, le solicitamos comedidamente intervenga como mandatario en un proceso de sana convivencia y respeto a nuestra existencia como comunidad organizada y lo instamos a:
1. Acompañarnos en las estrategias propuestas por un grupo de ciudadanos altruistas dispuestos a emprender un proceso de recuperación antes que esta situación insostenible tenga hechos que lamentar con consecuencias aún más graves e irreversibles.
2. Así mismo le pedimos el favor de hacer cumplir el código de Policía en cuanto a los artículos que atañen al respeto y la convivencia.
3. Validar la presencia y estima de la población con discapacidad en el municipio de Calarcá, pero especialmente en su lugar de encuentro la sede de la Fundación Fundamor Celmira Rosas de Vásquez avda. Colón No. 17-10 de este municipio.
Agradecemos su atención y como siempre dispuestos a construir en el marco del respeto a la dignidad de la población con discapacidad”.