Cerca del 60% de los $12.532 millones que el hospital La Misericordia debía al momento de la intervención por parte de la Supersalud, ya ha sido pagada, y al día de hoy solo adeuda $5.149 millones. La cifra fue socializada en la audiencia pública de rendición de cuentas para la vigencia 2023 del hospital La Misericordia de Calarcá, llevada a cabo el pasado jueves 23 de mayo y presidida por el Gobierno del Quindío, en donde se dieron a conocer las gestiones que se han realizado en el centro asistencial.
En el encuentro, que contó con la asistencia del secretario de Salud Carlos Alberto Gómez Chacón; el alcalde de Calarcá, Juan Sebastián Ramos Velazco; y el agente interventor de la Superintendencia nacional de Salud, Jorge Arturo Suárez Suárez, se expuso también un pasivo generado desde la medida, de $4.389 millones, lo que no ha impedido que el personal de planta y contratistas del hospital se encuentren con los pagos al día y que la deuda con los proveedores no supere los 120 días.
De manera complementaria, a la fecha tiene habilitados y en prestación los servicios de ginecobstetricia, optometría, pediatría, medicina interna, hospitalización, odontología y la ruta materno perinatal para partos normales y el laboratorio clínico; así como centros de salud adscritos en Balcones (Calarcá) y Barcelona, además de las gestiones para dar apertura al centro de salud de La Virginia.
Sin embargo, hay datos que preocupan a la administración departamental: los $5.421 millones de cartera que deben las EPS, para los que el Gobierno departamental adelanta gestiones para lograr acuerdos y compromisos de pago.
El secretario Gómez Chacón expresó: “Esta gestión ha permitido que la cartera corriente del hospital se haya disminuido cerca de $5.000 millones; esto hace que tenga la viabilidad, ha mejorado los pagos a los proveedores y tiene estabilidad en los pagos al talento humano que trabaja aquí. Al Gobierno departamental y a nuestro gobernador le sigue preocupando que hay unas deudas de difícil recaudo con las EPS liquidadas e intervenidas que no pagan, y otra cosa que preocupa son los pasivos contingentes por demandas de tipo laboral, que superan los $10 mil millones; una situación difícil y compleja, pero estamos haciendo la gestión ante el ministerio para lograr cubrir, sobre todo los de origen pensional, para que efectivamente, el hospital pueda tener tranquilidad financiera en su ejercicio”.