Un hombre entró a la iglesia Catedral de Armenia y en un descuido de los sacerdotes y ayudantes de esta parroquia en el centro de la ciudad, ingresó a la capilla auxiliar del lugar y sustrajo un crucifijo de un tamaña cercano a un metro, lo envolvió en una cobija y se lo llevó para su casa.

El párroco de la catedral dio aviso a la Policía, que se puso en la tarea de buscar al ladrón del Cristo y lo detectó en una cámara de seguridad, le hizo el seguimiento respectivo y lo encontró en una humilde vivienda del centro de la ciudad. Sobre el recate, la Policía precisó: “En una acción rápida y eficaz, la Policía de Armenia logró recuperar una valiosa imagen de Jesús crucificado que había sido sustraída de una capilla auxiliar. La pronta respuesta de las autoridades fue clave para la recuperación de esta importante reliquia.

Y agrega el informe: “El incidente fue reportado por el personal de la catedral el pasado 10 de mayo en horas de la mañana, que alertaron a las autoridades sobre el hurto de la imagen sagrada. La Policía inició de inmediato las labores de investigación y seguimiento a través de las cámaras de seguridad ubicadas en comercios locales, permitiendo así rastrear y recuperar la imagen sustraída.

Ese mismo día, el coronel Luis Fernando Zárate, comandante del Departamento de Policía del Quindío, se trasladó hasta la catedral para hacer entrega oficial al Padre David, encargado de la capilla, de la imagen del crucificado recuperada. Durante el encuentro, el sacerdote expresó su gratitud a la Policía por el esfuerzo y diligencia demostrados en la recuperación de esta pieza religiosa.