Un regalo para tu vida

23 septiembre 2017 12:05 am

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Actualmente los temas de fitness y vida saludable están teniendo mucho protagonismo y se están imponiendo como moda y tendencia. En realidad, llevar un estilo de vida saludable es un regalo de vida que cada uno está en la capacidad de darse a sí mismo; cuando entendemos la importancia de adoptar hábitos que nos permitan no solo vernos bien, sino sentirnos plenos, logrando encontrar un equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, sin necesidad de entrar en corrientes extremas con las cuales muchas veces ponemos nuestras vidas en riesgo por falta de conocimiento.

Nuestra actitud es el actor principal, una actitud positiva nos permite ver la vida con otros ojos, nos permite encontrar en cada acontecimiento una oportunidad para aprender y crecer, de ver el mundo con más bondad, de ver el vaso medio lleno y no vacío. Nadie ha tenido una vida perfecta y nadie la tendrá, pero es nuestra actitud la que determina si queremos ser víctimas o seres inspiradores. Es importante tomarnos un tiempo para reflexionar, para encontrar y reconocer que aspectos de nuestro cuerpo, nuestro carácter y nuestros hábitos nos gustan y cuáles no, para trabajar en ellos y mejorar, pero siempre haciéndolo con respeto, amor y aceptación. Así empezaremos a recorrer este camino, dando el primer paso, el paso del amor propio y la voluntad.

La alimentación juega un papel fundamental en nuestras vidas, pues esta no solo influye en nuestro físico, sino que también repercute en nuestro estado de ánimo, nuestro nivel energético, nuestra piel, el buen dormir y nuestra salud. Una alimentación sana y equilibrada previene un gran número de enfermedades, como afirma la Organización Mundial de la Salud el 30% de los casos de cáncer del mundo se pueden evitar con una alimentación saludable. Cambiar nuestros hábitos alimenticios es un proceso que se logra través del tiempo, con voluntad y responsabilidad así que es recomendable visitar a un médico especialista que nos oriente según nuestro estado de salud.

La actividad física tiende a confundirse con el ejercicio, hace parte de ella, pero la primera hace referencia a toda actividad que involucre movimiento corporal y gasto energético. Si bien es cierto es recomendable hacer ejercicio, pero si por alguna razón no podemos hacerlo o no queremos, podemos empezar por incluir en nuestra rutina diaria actividades que involucren movimiento corporal, bien sea actividades domésticas, formas de transporte, recreación, pasear nuestras mascotas, entre otras.

Así nuestra mente y cuerpo van entrando en sintonía y con el paso del tiempo a medida que adoptemos estos cambios sentiremos los beneficios, pero no debemos olvidar trabajar en nuestra parte espiritual sin importar nuestras creencias o nuestra religión, el bienestar espiritual genera esperanza y optimismo lo cual previene enfermedades, disminuye el estrés, la ansiedad y la depresión.

Somos capaces de lograr todo aquello que nos proponemos, empecemos por tener hábitos saludables.

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