Durante un debate de control político realizado en la Asamblea departamental, el secretario de Agricultura y Medioambiente de la gobernación de Quindío, Carlos Soto Rave, informó que para esta región del país fueron concedidos 50 títulos para explotaciones mineras tanto en el área cordillerana, como en la zona plana.
Así lo afirmó el funcionario cuando se refirió a las actividades mineras y las gestiones que está realizando su despacho para formalizar a varios centenares de personas que practican la extracción de material de río, elemento sustantivo para la construcción y la supervivencia de sus familias.
Soto dijo que en conjunto con el ministerio de Minas y la Agencia Nacional de Minería, se realizó un censo para establecer el número real de mineros informales, a fin de indicarles los caminos para que su actividad sea reconocida y amparada por las normas legales.
En Quindío hay, aproximadamente, 600 personas, en más de la mitad de los municipios quindianos, que se dedican a la minería artesanal.
De la mano con la información legal que la secretaría les proporciona a los mineros artesanales, se les instruye para que su labor no se constituya en un factor nocivo para los recursos naturales, y para que quienes trabajan en ríos, quebradas y socavones, no utilicen elementos químicos en las labores de extracción de oro.
Como dato adicional, el funcionario dijo que esa es una actividad que en la mayoría de las veces se ejerce como una especie de legado familiar, pues los abuelos y padres de los actuales mineros se ocuparon en el mismo trabajo.