El recorrido que Bryan Rusell Mojica hace por Colombia lo trajo al Quindío, viene a compartir con docentes, niños y padres de familia su historia de inclusión, barreras en el aprendizaje y superación. Bryan es el primer peruano con síndrome de Down que obtiene un título universitario, el joven es comunicador social.
Actualmente Rusell trabaja en Bucaramanga como asesor de la fundación Progresa, dedicados a promover en distintas ciudades del país la aceptación social en las aulas para niños y jóvenes con capacidades distintas, por lo que Bryan recorre el país como conferencista y gestor del programa de educación inclusiva.
El propósito es que las personas con distintos síndromes compartan de igual a igual con el resto de la población e intercambien saberes e información para que quienes tienen capacidades especiales sean orientados al establecimiento de sus propios objetivos e implementen estrategias para alcanzarlos, como es el caso de Bryan, quien cuenta a EL QUINDIANO que su experiencia en el colegio fue buena y el compartir con otros niños nunca lo hizo sentirse diferente.
El joven comunicador sostiene que es tiempo ya de romper las barreras que pretenden separar a las personas con síndrome de Down o autismo del resto de la población.
“Eso se logra reuniendo distintos modelos de enseñanza en uno, sacando lo mejor de cada uno y aplicándolos en las escuelas. A mí me incluyeron con otros chicos y soy la prueba de resultados distintos”, comenta.
En el Quindío la aceptación ha sido buena en todos los contextos y escenarios en los que se ha movido.
“Mi testimonio ha tenido buena acogida, me han recomendado mucho y los comentarios han sido buenos con evidencias fructíferas. Juntos somos iguales, no deben haber distanciamientos ni rechazos”, concluye Bryan Rusell.