Una mirada crítica a lo que está sucediendo en la sociedad quindiana, hizo la abogada Sandra Castañeda, coordinadora de la Red de Salud de Mujeres de Latinoamérica y el Caribe, conferencista invitada por la organización “Creemos”, y los clubes Quindío y de Leones en Calarcá.
Dijo la líder que en el Quindío tenemos una sociedad civil de baja intensidad y poco vibrante, que responde a una cultura basada en el individualismo, por eso se toman decisiones equivocadas y se tienen problemas para construir voluntad colectiva.
La expositora, Sandra Castañeda dijo que en el Quindío hay muchas dificultades para entender la relación entre el todo y las partes, cada uno y cada una es una parte y siente que cuando construimos el todo, individualmente perdemos. Explicó que cada persona siente que se pierde en el colectivo y no puede brillar sola.
Agregó que aquí tenemos el sueño y la esperanza que cada uno por su lado puede, entonces no somos capaces de construir ese colectivo, porque aparecen los egos y se impone el que más hable y haga valer su parecer.
La solución para erradicar este sistema de creencias es la educación, esa es la varita mágica, insistir en trabajar en los colegios con los jóvenes, sobre el valor de las personas, el valor de las mujeres, debemos volver a las reglas básicas de la convivencia, a volver a conversar, al respeto por la diferencia, eso que sabemos, pero se han vuelto palabras sin contenido.
La experta reconoció que aquí hay mujeres en el liderazgo político, económico y social, pero tienen una forma muy masculina de hacer la política y concluyó que ese no ha sido un modelo exitoso, la política basada en la fuerza, en la toma de decisiones abruptas, llevándose por delante al que sea, decidiendo a su favor y que los demás miren como se arreglan, ese modelo político basado en la testosterona fracasó y es muy propio de nuestra cultura.
El hecho de ser mujer biológicamente no garantiza que tengan modelos femeninos de ejercer el poder, muchas de las gobernantes nuestras, son más masculinas que cualquier hombre, son más agresivas, parecen que tuvieran más testosterona que cualquier hombre.
Solamente miremos el lenguaje tan duro, tan guerrerista que utilizan. Me pregunto, qué modelo de sociedad estamos construyendo cuando tenemos mujeres en el gobierno que se insultan en público, entonces ser mujer no garantiza que se tenga un modelo sensible al género, que diga que va a trabajar para que las mujeres encuentran mejores condiciones laborales, para rebajar los niveles de violencia que en el Quindío es alarmante.
La líder de la Red de salud de mujeres de Latinoamérica y el Caribe, Sandra Castañeda, lamentó que esto esté ocurriendo en su tierra y afirmó que es la hora de cambiar el chip, por lo tanto es necesario empezar a sensibilizarnos en torno a las cifras de violencia, el departamento está ocupando los primeros lugares en las peores cosas: en suicidio, transmisión de VIH, uso de estupefacientes y violencia intrafamiliar.
Lamentó que el Quindío muestre uno de los peores sistemas de recopilación y análisis de información, que los boletines que hay que mandar a la Consejería Presidencial para la mujer y al Ministerio del Interior todos los años, sean incumplidos de manera sistemática en esta zona del país.
Dijo que cuando se observa toda la información, los otros departamentos son juiciosos, mientras el Quindío es muy poco sistemático y riguroso en el manejo de la información, lo que no permite un trabajo serio que pueda enfrentar la grave problemática social que se vive en esta zona del país, la cual afecta en forma grave a los menores de cuatro años y a las mujeres entre los 20 y los 30 años, como el abuso sexual y la violencia intrafamiliar.