La Asamblea departamental de Quindío aprobó en tercer debate un proyecto de ordenanza, dejó dos pendientes para estudiar este viernes, y negó facultades al gobernador para suscribir contrato de promesa de compraventa de un inmueble, que estaban en una de las propuestas.
Los diputados aprobaron el proyecto de ordenanza mediante el cual se autorizan adiciones presupuestales en cuantía de 6700 millones de pesos para educación, salud y otros programas, y el cual pasa a sanción del ejecutivo.
Para tercer debate quedaron pendientes los proyectos que tratan sobre concederle facultades para contratación y el que le otorga autorización para ejecutar compromisos de vigencias futuras ordinarias en cuantía de 7700 millones, en especial para atender gastos relacionados con educación, y que deben ser ejecutados desde comienzos del año próximo.
El proyecto relacionado con facultades para contratar se las autorizó hasta el 31 de enero de 2018, pero el mandatario había solicitado que fueran hasta 23 de julio del año próximo.
Se espera que la administración departamental haga los ajustes que trataron durante el segundo debates, y este viernes sean aprobados, para que los diputados se concentren en el estudio del proyecto de presupuesto de la gobernación para la vigencia fiscal de 2018.