En la institución educativa Nuestra Señora de Belén de Armenia, finalizó el programa Entornos Protectores que consiste en la focalización de la población vulnerable en el consumo de drogas y el reclutamiento de menores para conformar bandas delincuenciales.
El proyecto liderado por la Universidad del Quindío y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Icbf hace parte de un proceso de formación de dos meses para estudiantes, docentes y padres de familia para que conozcan los peligros a los que están expuestos los niños y jóvenes frente a las drogas.
Juan Carlos Ospina, rector de la Institución Educativa Nuestra Señora de Belén afirmó:
“La drogadicción llegó para quedarse, en los colegios no nos queda más que enfrentar el flagelo, sabemos que tenemos que vivir con eso y controlarlo hasta donde sea posible, hago una invitación a padres de familia para trabajar en prevención, a los jóvenes que ya están afectados hay que atenderlos, pero el nivel de recaída es tan alto que nos hace un llamado a saber cuál es la estrategia más pertinente para enfrentarlo”.
La institución educativa Nuestra Señora de Belén atiende cerca de mil estudiantes y es una de las más afectadas en cuanto al consumo de drogas en esta capital.
Yorlina Ariza, es estudiante de Quinto de primaria y dice “esta campaña es muy buena porque algunos niños y jóvenes están en las drogas y los ayuda a salir.
Entre tanto Laura Sofía Pulido, piensa que hay que luchar por construir y no por destruir, refiriéndose al estado en que se encuentran algunos de sus compañeros de estudio.
El programa Entornos Protectores será replicado en otras instituciones educativas del departamento con el propósito de cerrar la brecha en el consumo y comercialización de las drogas y evitar que las víctimas lleguen a conformar las bandas delincuenciales en el Quindío.
Lucha contra las drogas y el reclutamiento de menores para bandas delincuenciales en Armenia
Entornos Protectores, una estrategia efectiva con el compromiso de todos.
En la institución educativa Nuestra Señora de Belén de Armenia, finalizó el programa Entornos Protectores que consiste en la focalización de la población vulnerable en el consumo de drogas y el reclutamiento de menores para conformar bandas delincuenciales.
El proyecto liderado por la Universidad del Quindío y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Icbf hace parte de un proceso de formación de dos meses para estudiantes, docentes y padres de familia para que conozcan los peligros a los que están expuestos los niños y jóvenes frente a las drogas.
Juan Carlos Ospina, rector de la Institución Educativa Nuestra Señora de Belén afirmó:
“La drogadicción llegó para quedarse, en los colegios no nos queda más que enfrentar el flagelo, sabemos que tenemos que vivir con eso y controlarlo hasta donde sea posible, hago una invitación a padres de familia para trabajar en prevención, a los jóvenes que ya están afectados hay que atenderlos, pero el nivel de recaída es tan alto que nos hace un llamado a saber cuál es la estrategia más pertinente para enfrentarlo”.
La institución educativa Nuestra Señora de Belén atiende cerca de mil estudiantes y es una de las más afectadas en cuanto al consumo de drogas en esta capital.
Yorlina Ariza, es estudiante de Quinto de primaria y dice “esta campaña es muy buena porque algunos niños y jóvenes están en las drogas y los ayuda a salir.
Entre tanto Laura Sofía Pulido, piensa que hay que luchar por construir y no por destruir, refiriéndose al estado en que se encuentran algunos de sus compañeros de estudio.
El programa Entornos Protectores será replicado en otras instituciones educativas del departamento con el propósito de cerrar la brecha en el consumo y comercialización de las drogas y evitar que las víctimas lleguen a conformar las bandas delincuenciales en el Quindío.