Libros al campo, una iniciativa de amor cultural

29 noviembre 2017 11:53 pm

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Por Rubén Darío Varela Hurtado

El amor por la lectura y en especial por la literatura del realismo mágico que según Edward Fernando Bedoya Galvis empezó a profesar desde aquella ocasión en la que empezó a deleitarse leyendo libros como Dulce Compañía de Laura Restrepo contribuyeron a forjar en él, una especial devoción por convertirse en un gestor cultural.

Gracias a esa admirable pasión, hoy más de 300 niños de escuelas rurales del municipio de Circasia pueden contar con la alegría de haber recibido el más grande tesoro que un niño puede recibir en el mundo, un libro de literatura infantil y juvenil como herramienta de transformación de vida.

Y todo ello, atribuido al hecho de que uno de esos tantos días de labores como literato, a Edward se le ocurrió la idea de convertirse en un verdadero “guerrero de Troya”, quien con cinta y papel empezó a difundir la publicidad en establecimientos públicos, en su mayoría cafés, con el ánimo de recopilar un preciado “armamento”; libros en buen estado para donarlos a los niños de escuela rurales de Circasia.

De esta manera como si se tratara de un mismísimo “soldado” para enfrentar infamias y barbaries como las drogas, la pobreza, la delincuencia y miles de males que nos asechan, Edward, vio en la donación de libros el “arma” perfecta para construir un mejor futuro, una actividad que ha venido ejerciendo silenciosamente desde el mes de junio del presente y que la ha valido para llenar el alma con su labor desinteresada y sin ningún tipo de lucro económico.

Un soñador

Sentado en una de las sillas en el café de su hermano en el centro de Armenia, con una frescura y larga cabellera que lo identifica, Edward empieza a mencionar al son que sus ojos le brillan, el proyecto que pretende emprender a inicios del próximo año para que niños de escuelas rurales del municipio de Filandia, también se vean beneficiados con esta misma iniciativa.

Narra él, que es un gestor cultural independiente y que prefiere trabajar individualmente que en el sector público, que hace falta una transformación para mejorar la educación y que han sido un poco más de 300 los libros que ha logrado distribuir en un lapso de cinco meses en instituciones educativas de veredas de Circasia como El Roble, Buena vista, El Congal, La Martha, La Cristalina, entre otros.

“La idea es que donen libros de literatura infantil y juvenil en buen estado para posteriormente entregarlos en jornadas de lectura que se realizan con los niños de escuelas rurales de Circasia. La próxima entrega se realizará en la escuela La Pola, en donde se entregará un total de 20 ejemplares”, indicó Edward Fernando.

Tras entregar una considerable cantidad de textos literarios en Circasia, el programa de Libros al campo continuará extendiéndose por el territorio quindiano gracias a que este “soldado” continuará firme en la batalla para hacer de la población infantil rural del departamento unos mejores colombianos.

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