A casi cincuenta centímetros subió el nivel de las aguas en la calle 21, entre carreras 24 y 26, como consecuencia del torrencial aguacero y granizada que cayeron sobre la ciudad en la tarde de este jueves.
La fuerte precipitación afectó inclemente el sector del barrio San José, en donde el agua ocasionó daños e ingresó a varias viviendas, cuyos moradores debieron guarecerse y poner a salvo sus muebles y enseres.
El tránsito vehicular se vio seriamente afectado y las actividades comerciales se suspendieron, mientras el agua caía a raudales.
Por fortuna, ninguna persona sufrió lesiones o accidentes, según reportaron las autoridades que inspeccionaron esa vía arteria, y atribuyeron la inundación a que algunas alcantarillas estaban repletas de tierra y desperdicios que, algunos irresponsables arrojan a la calzada, sin tener en cuenta los horarios en que pasan los vehículos recolectores de basura.
Al lugar de la emergencia se trasladaron técnicos de la empresas constructora de las obras y de Amable para analizar sobre el terreno la situación y ver cómo se pueden prevenir malos ratos para la gente, como consecuencia de los aguaceros.