Por Germán Rojas Arias
Nacido en Pereira, Risaralda, hace 38 años, Alejandro Arboleda Llanos llega al Quindío con su familia siendo apenas un niño. Estudia su primaria y bachillerato en Quimbaya y realiza sus estudios superiores en la Universidad del Quindío en la carrera de comunicación social y periodismo.
Especialista en televisión de la Universidad Javeriana de Bogotá, y ganador de la beca para la creación de artes visuales de la gobernación del Quindío, Arboleda Llanos adelanta la exposición de fotografía Oficios y saberes tradicionales del PCC quimbayuno, en vía de extinción, en donde el el sastre, el barbero, el relojero, el talabartero son protagonista; muestra que se aprecia en los módulos de la plazoleta de la asamblea departamental de la plaza Bolívar de Armenia. En diálogo con EL Quindiano el artista narró sus experiencias en el campo de los registros fotográficos del PCC y el amor por su profesión
¿Cómo es la vinculación de Alejandro Arboleda Llanos con la fotografía?
El mundo audiovisual lo descubro en la universidad a mitad de carrera. Inicialmente la fotografía de hecho me gustó mucho y lo hacíamos en esa época de manera rudimentaria, todavía con rollo con cámaras de baja gama, sin embargo ahí creció el deseo de hacerlo bien. Luego llegué al mundo de la televisión y empezamos a hacer algunas cosas. Después me vinculé al sector ambiental, empecé a viajar a conocer bosques, comunidades y a hacer fotografía con mayor periodicidad. Hace tres años y medio me dediqué de lleno, compré una buena infraestructura, mejores equipos, me puse a estudiar muy juicioso y en esa tarea la vida me ha hecho conocer fotógrafos que me han compartido sus experiencias.
En general, ¿para usted qué es la fotografía?
La fotografía es un acto de sensibilidad, hay una parte técnica que es como se maneja el equipo, la profundidad, el color, la luz, los diafragmas, pero esas técnicas tienen que estar acompañadas de la sensibilidad que le dice en que momento debe tomar la imagen que está viendo.
¿Por qué la pasión por las fotografías de los oficios tradicionales?
Cuando uno es fotógrafo o realizador audiovisual siempre se presentan inquietudes, cuál es el nuevo tema, qué viene, no se trata solo de tomar fotos bonitas, sino que en el mejor de los casos esas fotografías integren un conjunto que esté dirigido por un tema y una búsqueda. Se me ocurrió que había un poco de oficios de gente que uno conoce que habita los territorios, que se van muriendo, oficios que van desaparenciendo porque los hijos no continúan, porque el mercado ha dicho que ya no son sino otros.
¿Con qué oficio tradicional inicia?
Con el de sastre, fue el primero que traté, hice tres más hasta cierto período de tiempo y luego se me ocurrió que faltaba dinero para financiar la exposición y me presenté a la convocatoria de estímulos de la gobernación del año 2017 en la categoría de artes visuales y me propuse que si salía íbamos a hacer 12 oficios y a cada uno le íbamos a tomar 3 fotos. La exposición completa se hizo en Quimbaya donde estuvo durante tres meses con 36 obras, 12 oficios de personas de la localidad pero que han estado en todo el Quindío, acompañados de un pequeño videoclip donde cada uno de ellos me cuenta su historia, cómo empezó, cuánto tiempo lleva, las posibilidades de que esas profesiones no desaperezcan. Un tema muy bonito que verdaderamente causó mucho impacto y que a la gente le gustó.
¿Cómo llega la exposición a la plazoleta de la asamblea?
Por llamado de la gobernación del Quindío donde me insinuaron que trajéramos parte de la obra a la plazoleta de la asamblea y dije que sí porque esas fotos guardadas en un computador de nada sirven y son las que están allí colgadas.
¿Cuántas obras tiene en la plaza de la asamblea?
En la plaza hay 16 módulos, donde expongo 20 fotografías y dos que se utilizan para presentar el trabajo, una curaduría que hizo Martha Lucía Usaquén y otro para que la gente entienda por qué este trabajo y cuál es la hoja de vida del autor.
¿Las fotografías son realizadas solo en Quimbaya o qué recorrido hizo para tal fin?
Fue muy específico, todo se hizo en Quimbaya, así se presentó en la convocatoria Oficios y saberes tradicionales del Paisaje Cultural Cafetero quimbayuno, en vía de extinción. Este año la vamos a proponer a nivel departamental. En los12 oficios nos demoramos un mes haciendo los registros y nos gastamos otras dos semanas en edición, posproducción, impresión y luego marcación, con un compañero que me ayudó en la formulación y trabajo de campo.
¿Desde cuándo está la exposición y hasta cuándo va?
Está desde finales de noviembre de 2017 y va hasta finales de marzo del año en curso, creo que se va a extender un poco más.
¿Cuál es la invitación para observar la exposición?
A los quindianos y a los visitantes que se acerquen para que vean personas del común y corriente como todos los que vivimos en el departamento. Que se acerquen a una cosa que es cotidiana pero que desde el punto de vista estético se muestra de una manera muy bonita. Es un trabajo muy humano realmente.
¿Ese trabajo humano como usted lo llama, sí es rentable?
A mí me va muy bien, yo amo lo que hago. Nunca me falta el trabajo, vivo de esto y quejarme me llevaría a ser desagradecido.