Cerca de 70 familias se han visto afectadas por cuenta de las obras del intercambiador víal de Versalles en Calarcá, el macroproyecto que está ligado al túnel de La Línea, avanza dentro del cronograma establecido y llegó a un punto en el que es necesario cerrar algunas calles de la localidad para terminar la obra.
Varios locales comerciales del reconocido sector de La Playa, lugar obligado para atender problemas mecánicos de los vehículos que hacen tránsito por el mítico paso de La Línea, han tenido que cerrar sus puertas por falta de clientela.
Son muchos los mecánicos que por más de 60 años han ejercido su profesión en este lugar y consideran que han hecho de alguna manera un aporte al desarrollo de la región y el país, hoy su trabajo se redujo hasta en un 90%, las perdidas son incalculables y nada se hace para atender esta calamidad en Calarcá.
Martha González, comerciante desde hace seis años en La Playa ha tenido que cerrar su cafetería por cuenta de la constucción vial y se ha visto muy perjudicada, de ella dependen su señora madre que está en condición de discapacidad, y sus dos hijos.
Los afectados reclaman la presencia de la administración municipal, Invías o la empresa contratista para atender las necesidades de este gremio que por muchos años ha trabajado en la zona para facilitar la movilidad de los transportadores que hacen tránsito por el Quindío con destino al suroccidente del país o quienes vienen del puerto de Buenaventura hacia la ciudad de Bogotá.
